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La historia de España es la propia de una nación europea, abarcando tanto el periodo comprendido desde la prehistoria y la creación de la Hispania romana, pasando por la Hispania visigoda, Al-Ándalus, los reinos cristianos, la Monarquía Hispánica y la formación y caída del imperio español, hasta la formación del moderno Estado-nación y la instauración del actual Reino Constitucional español.

Los primeros humanos llegaron al territorio de la actual España hace 1 200 000 años. Durante los milenios siguientes el territorio fue invadido y colonizado por celtas (aunque se baraja la posibilidad de que éstos se tratasen de un pueblo autóctono de la Península), fenicios, cartagineses, griegos y hacia el 200 a. C. la mayor parte de la Península comenzó a formar parte del Imperio romano. Tras la caída de Roma, se estableció el Reino visigodo. Dicho reino se inició en el siglo V y se mantuvo hasta comienzos del siglo VIII. En el año 711 se produjo la primera conquista musulmana desde el Norte de África; en pocos años el Islam dominaba gran parte de la península ibérica. Durante los 750 años siguientes, se establecieron reinos moros independientes, aunque el área dominada por los musulmanes era conocida con el nombre global de al-Ándalus. Mientras gran parte del resto de Europa permanecía en la Edad Oscura, al-Ándalus florecía cultural, científica y artísticamente.

De modo simultáneo se produjo la Reconquista, por la que los primeros reinos cristianos de lo que se acabaría convirtiendo en España buscaron arrebatar el territorio a los musulmanes. Comenzada aproximadamente en 722 con la rebelión de Don Pelayo y partiendo desde el Norte, avanzó durante los siglos VIII a XV culminando con la conquista de Granada en 1492. Durante este periodo los reinos y principados cristianos se desarrollaron notablemente; gradualmente en un proceso de concentración, la unión de los dos más importantes, Castilla y Aragón, por el matrimonio en 1469 de los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón) posibilitaría la formación del Reino de España.1 2 3 4

En 1492 los Reyes Católicos financiaron el proyecto del explorador Cristóbal Colón de buscar una nueva ruta comercial con Asia a través del océano Atlántico. Su llegada al Nuevo Mundo y la consecuente conquista de América llevaron a la creación del Imperio español. Durante los siguientes siglos España se alzó como actor central de los asuntos europeos y mundiales. Durante los siglos XVI y XVII tendría lugar también la época de apogeo de la cultura española conocida como Siglo de Oro. Sin embargo, durante este periodo se produce también la expulsión de los judíos y musulmanes (en 1492) y se establece la Inquisición, que posteriormente gozará de un gran poder. 5 6 7 8

El imperio colonial, cuyos últimos restos España mantuvo bajo su control hasta finales del s. XIX, incluía América del Sur (con la excepción de la zona bajo dominio portugués), grandes zonas de América del Norte en diverso grado de influencia o control, las islas Filipinas en Asia, así como enclaves de diversa importancia en las costas en África. Incluía además numerosas posesiones en Europa (los Países Bajos españoles, el Ducado de Milán, el Reino de Nápoles o el propio Reino de Portugal hasta 1640), la mayoría de ellas perdidas tras la paz de Utrecht de 1713.9 10 11 12 13

España mantuvo durante este período diversos enfrentamientos con sus vecinos de la Europa continental, especialmente con Inglaterra (incluyendo el fracaso de la conocida como Armada Invencible) y Francia. Con la muerte de Carlos II en 1700, la casa de Austria se extinguió para dejar paso a la de los Borbones tras la Guerra de Sucesión. España fue perdiendo progresivamente su preponderancia militar y tras sucesivas bancarrotas el país redujo paulatinamente su poder; a finales del siglo XVIII ya se había convertido en una potencia de segundo orden. 14 15 16

 

 

El tres de mayo de 1808 en Madrid, pintura de Goya, mostrando los fusilamientos de la resistencia española a manos de las tropas de Napoleón.

La Francia de Napoleón invade la Península; meses después, el 2 de mayo de 1808, se inició la sublevación popular que desembocaría en la Guerra de la Independencia española, clave para la concepción misma de la nación. Durante la guerra y tras la expulsión de los franceses en 1814, España sufrió la progresiva desintegración de la mayoría de su imperio americano. El siglo continuó caracterizándose en la metrópoli por la inestabilidad política y la puja entre liberales, republicanos y partidarios del Antiguo Régimen. Entre 1873 y 1874 tuvo lugar la I República. La llegada de la Revolución industrial a finales del siglo elevó el nivel de vida de una clase media que empezaba a ampliarse en algunos núcleos principales; sin embargo la Guerra hispano-estadounidense de 1898 (conocida como el Desastre del 98), con la pérdida de la mayoría de los restos del imperio, supuso un profundo choque en la sociedad española.17 18 19 20

Mientras el nivel de vida crecía (en parte por la neutralidad española en la Primera Guerra Mundial) y la integración con el resto de Europa progresaba, la inestabilidad política marcaba el primer tercio del siglo XX. Tras la salida del país de Alfonso XIII, en 1931 se proclamaría la II República, que acabaría en 1936 con un golpe de estado militar y la subsiguiente guerra civil, que se saldaría en 1939 con la victoria del bando acaudillado por el General Franco. Desde entonces el país se sumergió en la dictadura franquista, que se mantuvo hasta la muerte del dictador en 1975.21 22 23

España fue oficialmente neutral durante la Segunda Guerra Mundial; a las décadas de posguerra, marcadas por la pobreza y la represión política, siguió un importante crecimiento económico durante las décadas de los 60 y los 70, en un país que permanecía cultural y políticamente reprimido. Tras la muerte de Franco y la aprobación de la Constitución de 1978, en el transcurso de la conocida como Transición comenzó una transformación gradual del país hacia la consolidación de la actual democracia (cuyo Jefe de Estado es el rey Juan Carlos I), con un desarrollo económico paralelo que la ha colocado de nuevo entre los países más desarrollados del mundo (España fue el 12º país del mundo por PIB en 2010 según el FMI). 24 25 26 27

España ingresó en la Comunidad Económica Europea (actual UE) en 1986 bajo el gobierno socialista de Felipe González. Se Organizaron la Copa Mundial de Fútbol de 1982 y los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. En 2002, bajo el gobierno conservador de José María Aznar se adoptaba el euro como moneda oficial. En 2005, con los socialistas José Luis Rodríguez Zapatero en el poder, España se convirtió en la tercera nación del mundo en permitir el matrimonio y derecho de adopción a las parejas del mismo sexo. En 2011 los conservadores volvieron a obtener el poder, consagrado Mariano Rajoy como presidente del gobierno de España. 28 29 30 31 32 33

Prehistoria[editar · editar código]

 

 

 

El llamado "Miguelón", cráneo nº 5 de la Sima de los Huesos de la Sierra de Atapuerca, de unos 300.000 años de antigüedad.

Artículo principal: Prehistoria en la península ibérica.

La presencia de homínidos en la península ibérica se remonta al menos a 1,3 o 1,2 millones de años, datación de la mandíbula encontrada en la Sima del Elefante, uno de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (provincia de Burgos). Corresponde a un Homo aún por determinar, próximo a los más primitivos Homo africanos y al hombre de Dmanisi pero con algunas caracerísticas derivadas propias.34 35 De esta edad sería también el yacimiento con industria lítica propia del Paleolítico inferior arcaico (Pre-Achelense) de Fuente Nueva 3, en la cuenca de Guadix-Baza (provincia de Granada).36

De hace unos 800 000 años son los restos del yacimiento de la Gran Dolina, también en Atapuerca, que definen una especie clave para entender la evolución humana, bautizada como Homo antecessor.37 El siguiente hallazgo, datado en unos 500 000 a 350 000 años, es la ingente cantidad de restos de Homo heidelbergensis (especie precursora del Homo neanderthalensis) hallados en la Sima de los Huesos de Atapuerca, 38 yacimiento que ha proporcionado, entre una variedad ósea excepcional, varios cráneos muy bien conservados.39 Son numerosos los yacimientos con industria lítica Achelense de esta época en la península, como los de Torralba y Ambrona (provincia de Soria) o los de las terrazas del Manzanares (provincia de Madrid). 40

En el Paleolítico medio se sitúa la presencia del hombre de Neanderthal, asociado a la cultura Musteriense, datando en unos 60 000 años sus primeros restos en Gibraltar. En la Cueva de Nerja (Málaga), se han datado en 42 000 años de antigüedad algunos restos orgánicos asociados a unas pinturas de focas que podrían ser la primera obra de arte conocida de la historia de la humanidad.41

 

 

Uno de los bisontes de la Gran Sala de la Cueva de Altamira. La datación no ha sido establecida con precisión (se proponen cifras de entre 14.000 y 40.000 años de antigüedad).

En el Paleolítico superior se sitúa la llegada a la península del Homo sapiens, el hombre «moderno», hace unos 35 000 años, manifestada por los restos de la cultura Gravetiense hallados en Cantabria.42 Cohabitan la península durante varios millares de años con los neandertales, hasta la extinción de las últimas poblaciones de neandertales en el sur hace unos 27 000 años.43 Hace unos 16 000 años, la cultura Magdaleniense estaba presente en Asturias, Cantabria y parte del País Vasco, cuya aportación más notable lo representan las pinturas rupestres de las Cuevas de Altamira. 44

El arte rupestre se desarrolló en dos zonas estilística y cronológicamente bien diferenciadas: el arte franco-cantábrico y el arte levantino. 45

Artículo principal: Neolítico en la península ibérica.

La revolución neolítica, que la teoría difusionista entiende como una difusión cultural a partir de su inicio en el Creciente Fértil de Oriente Próximo, apoyándose en la difusión simultánea de la cerámica cardial, alcanza la costa mediterránea en torno al 6000 a.C., provocando el abandono del tradicional modo de vida cazador-recolector por un estilo de vida sedentario, enfocado en la agricultura y la ganadería, extendido al resto de la península durante los siguientes dos milenios. En torno al 5000 a. C. aparece la cultura megalítica en el tercio occidental de la península.

 

 

La península ibérica en el Bronce Final. Bronce final atlántico, Las Cogotas, cultura de los campos de urnas, cultura talayótica y cerámica de retícula bruñida.

Las culturas que usaron los metales (Edad de los Metales) aparecieron en la península ibérica en torno a los años 3000 a 2500 a. C. Su distribución geográfica es mayor y se considera que la búsqueda de los metales trajo flujos migratorios importantes, destacando Los Millares en Almería, con una gran fortificación, y en el curso del río Tajo en la zona portuguesa actual. 46

Véanse también: Calcolítico en la península ibérica, Cultura argárica, Bronce Manchego y Vaso campaniforme.

Véase también: Protohistoria de la península ibérica.

Edad Antigua[editar · editar código]

 

Véase también: Historia antigua de la península ibérica.

Pueblos indígenas y colonizaciones históricas[editar · editar código]

 

 

Dama de Elche, escultura ibera. Museo Arqueológico Nacional de España (Madrid).

 

 

Tumba íbera de Azaila.

La Edad del Hierro se inicia en la península ibérica con la penetración de población e influencia cultural indoeuropea desde el comienzo del I milenio a. C.; determinando la identidad étnica y lingüística celta de la mayor parte de los pueblos indígenas de las zonas norte, oeste y centro, con alguna excepción: lusitanos y vettones, también indoeuropeos, se califican de "pre-célticos", mientras que los vascones se califican de "pre-indoeuropeos". A pesar de la similitud de su forma de vida a la de otros pueblos de la zona norte (galaicos, astures y cántabros), su lengua (el "protoeuskera") se supone similar a las habladas en la zona oriental peninsular; las del grupo de pueblos denominados iberos, de mayor desarrollo económico y cultural. Las fuentes clásicas denominaron celtíberos al grupo de pueblos situados en una posición intermedia (tanto geográfica como culturalmente).

La costa peninsular meridional y el área tartésica (con centro en el valle del Guadalquivir -la Turdetania- y con proyección hasta zonas muy lejanas, de la desembocadura del Tajo a la del Segura), la más rica en metales y de mayor desarrollo económico y social (una verdadera civilización), fue profundamente influenciada por la colonización fenicia. La fundación mítica de Gadir (Cádiz) se data en el 1104 a. C.,47 48 49 auqunque no hay base arqueológica para sustentar semejante cronología hasta varios siglos más tarde. En el siglo VIII a. C. ya hay pruebas de la presencia de un abundante grupo de factorías y colonias fenicias, como Malaka (Málaga), Sexi (Almuñécar) y Abdera (Adra).

Las colonias griegas se instalaron más al norte, en Akra Leuké (Alicante), Hemeroskopion (Denia), Emporion (Ampurias) y Rhodes (Rosas). Su contacto con los iberos les hizo dar las primeras referencias escritas de estos pueblos. Las mismas fuentes griegas señalan que los navegantes griegos habían establecido contactos con el "reino" de Tartessos y con su "rey" Argantonio, que les habría dado suficiente plata como para construir murallas contra los ataques persas. Tales contactos no fructificaron, precisamente por el dominio fenicio de esta ruta, y no ha podido constatarse arqueológicamente la presencia griega en torno al estrecho de Gibraltar, en una colonia que habría llevado el nombre de Mainake.

Véase también: Lenguas paleohispánicas.

Hispania cartaginesa[editar · editar código]

Artículo principal: Hispania cartaginesa.

 

 

Aníbal.

Cartago y Roma entrarán finalmente en una serie de guerras (Guerras Púnicas) por la hegemonía en el Mediterráneo occidental. Tras la derrota en la Primera Guerra Púnica, Cartago intenta resarcirse de sus pérdidas de Sicilia, Cerdeña y Córcega, incrementando su dominio en Iberia.

Amílcar Barca, Aníbal y otros generales cartagineses sitúan las antiguas colonias fenicias de Andalucía y el Levante bajo su control y proceden después a la conquista o extensión de su área de influencia sobre los pueblos indígenas. A finales del siglo III a. C., la mayor parte de las ciudades y pueblos al sur de los ríos Duero y Ebro, así como las islas Baleares, reconocen el dominio cartaginés. Fundan Qart Hadasht (Cartagena), que se convierte rápidamente en una importante base naval, debido al interés por controlar la riqueza generada por las minas de plata de Cartagena.50 Esto último se desprende de las palabras del arqueólogo Adolf Schulten.

Con la plata de las minas de Cartagena pagaron ellos sus mercenarios, y, cuando por la toma de ésta en 209 a.C. Carthago perdió estos tesoros, Aníbal ya no fue capaz de resistir a los romanos, de manera que la toma de Cartagena decidió también la guerra de Aníbal.

Schulten A. Fontes Hispaniae Antiquae51

En el año 219 a. C. se produce la ofensiva de Aníbal contra Roma, tomando la península ibérica como base de operaciones e incluyendo un gran porcentaje de hispanos en su ejército.

Es en este proceso cuando intentarán someter a la colonia griega de Sagunto, situada al sur de la frontera pactada del Ebro pero aliada de Roma, dando lugar a la Segunda Guerra Púnica, que culminará con la incorporación de la parte civilizada (íbera) de la península a la República Romana.

Hispania romana (206 a. C.-siglo V)[editar · editar código]

Artículo principal: Hispania romana.

 

 

Teatro romano de Mérida.

Tras la Segunda Guerra Púnica entre el 218 a. C. y el 201 a. C., se puede considerar la península ibérica sometida al poder de Roma. La campaña de ocupación, tras la expulsión cartaginesa, fue rápida, excepto en el interior (Numancia) y el pueblo cántabro que resistió hasta la llegada de Augusto en los inicios del Imperio romano. 52 53

En el 197 a. C., los romanos dividen el territorio ibérico en dos zonas: la Hispania Citerior y la Hispania Ulterior. 54

El sometimiento total de la península tiene lugar en el año 19 a. C. (tras finalizar las Guerras Cántabras), tras lo cual se divide en tres provincias: Bética, Tarraconense y Lusitania, organización que perduró hasta el Bajo Imperio, cuando el territorio se divide en Bética, Carthaginense, Gallaecia, Lusitania y Tarraconensis. 55

El proceso de romanización entendido como la incorporación de la lengua, las costumbres y la economía romana se inició aproximadamente hacia el 110 a. C. y duraría con toda su fuerza hasta mediados del siglo III.

Dicho proceso fue tan intenso que tres hispanos: Trajano, Adriano y Teodosio fueron emperadores de Roma, y personajes destacados como el filósofo Séneca o los poetas Marcial y Lucano también provenían de Hispania.56

Edad Media[editar · editar código]

 

Artículo principal: Historia medieval de España.

Las invasiones germánicas y el reino visigodo (siglo V-711)[editar · editar código]

Artículo principal: Invasiones germánicas en la Península Ibérica.

Artículo principal: Hispania visigoda.

La caída del Imperio romano[editar · editar código]

En la Península Ibérica, como en otras provincias, el Imperio cayó gradualmente, con los procesos casi simultáneos de la «desromanización» del Imperio romano en Hispania, es decir, una debilitación de la autoridad central en los siglos III, IV, y V, y de la «romanización» de las tribus germánicas, por ejemplo, la adopción de la ley romana que es evidente en la Lex Gothorum (Ley de los godos), la conversión al cristianismo, y la afinidad que algunos reyes tenían por el latín, hasta componer poesía en esta lengua.57 58

A pesar de todo esto, entre los siglos VI y VII y gracias a la búsqueda de Justiniano I el Grande de restablecer el poder del Imperio romano de occidente hizo que se establecise en la franja meridional de la Península Ibérica la Provincia de Spania. Este territorio bizantino fue arrebatado al Reino visigodo y había pertenecido al desaparecido Reino vándalo. Su capital se estableció en Carthago Spartaria, actual Cartagena.59

Las invasiones[editar · editar código]

 

 

Máxima extensión del Reino Visigodo.

En el invierno del año 406, aprovechando la congelación del Rin, los vándalos, suevos, y alanos invadieron el imperio con gran pujanza. Al cabo de tres años, cruzaron los Pirineos y llegaron a la península Ibérica, y dividieron entre sí las partes occidentales, que correspondían aproximadamente al Portugal moderno y España occidental hasta Madrid. Mientras tanto, los visigodos, que habían tomado Roma hacía dos años, llegaron a la región en el 412, fundando el reino de Tolosa (Toulouse, en el sur de Francia), y extendieron su influencia gradualmente en la Península, desplazando a los vándalos y alanos al norte de África, sin que éstos dejasen mucha huella en la cultura Ibérica. Luego, tras la conquista de Tolosa por los francos y la pérdida de gran parte de los territorios en lo que hoy es Francia, trasladaron la capital del reino visigodo a Toledo.60

Religión en el reino visigodo[editar · editar código]

A pesar de que la nobleza visigoda practicaba el arrianismo, éste gozó de muy poca popularidad entre la población hispanorromana de la península, fiel en su mayoría a la doctrina católica romana. Desde la corona visigoda, específicamente en el año 587, el rey Recaredo, ya convertido al catolicismo, trató de conciliar así mismo a la jerarquía religiosa arriana con la católica, pero con poco éxito. Finalmente, se impuso la opción católica por la fuerza, desposeyendo a la iglesia arriana de sus bienes en favor de su antagonista. 61 62

La conquista musulmana[editar · editar código]

Artículos principales: Conquista musulmana de la península ibérica e Historia de al-Ándalus.

 

 

Interior de la mezquita de Córdoba, capital del califato de Al-Ándalus.

Año 696: la ciudad de Melilla es conquistada por el califato Omeya.

Año 709: la ciudad de Ceuta es conquistada por el califato Omeya.

Año 711: Tras la muerte del rey Witiza, los nobles y obispos de la península eligen por rey a Roderico (conocido en la historia por don Rodrigo), duque de la Bética. Los hijos de Witiza querían por rey a Aquila, duque de la Tarraconense, por lo que pactan con los árabes a través de Don Julián, conde de Ceuta.

Roderico, que estaba por entonces luchando contra un levantamiento de los vascones, al enterarse de la invasión árabe acude con su ejército. Pierde en la batalla de Guadalete debido a deslealtad de los witizanos. Con su muerte, y con el grueso del ejército godo derrotado, los árabes se animan a continuar con la lucha.

Tarik conquista Toledo y llega hasta León; Muza conquista Sevilla y llega hasta Mérida (712). Posteriormente unirían sus fuerzas para tomar Zaragoza.

El hijo de Muza completará la conquista de la península, a excepción de las zonas montañosas cantábricas y pirenaicas (716), pasando a territorio franco. Carlos Martel detiene el avance árabe en Poitiers en 732.

En 773, Abderramán I proclama el emirato de Córdoba, independizando políticamente a los musulmanes españoles, y en 929 Abderramán III proclama el califato de Córdoba, lo que supone la separación definitiva del califato de Bagdad.

En el año 1031 se fragmenta el califato cordobés, formándose numerosos reinos de taifas enemistados entre sí.

Era musulmana[editar · editar código]

 

 

Límites de los Reinos Peninsulares

Al-Andalus coincidió con la Convivencia, una era de relativa tolerancia religiosa, y con la edad de oro de la cultura judía en la Península Ibérica. (Ver: el emir Abd al-Rahmán III, 912; Masacre de Granada de 1066).

El interés musulmán en la península volvió con fuerza alrededor del año 1000, cuando Al-Mansur (conocido como Almanzor), saqueó Barcelona (985). Según su hijo, otras ciudades cristianas fueron objeto de numerosas incursiones.

Después de la muerte de su hijo, el califato se hundió en una guerra civil y se dividió en el llamado "Reinos de Taifas". Los reyes de las taifas compitieron entre sí no sólo en la guerra, sino también en la protección de las artes y la cultura disfrutaron de una recuperación breve. Los reinos de taifas habían perdido terreno frente a los reinos cristianos del norte y, después de la pérdida de Toledo en 1085, los gobernantes musulmanes a regañadientes invitaron a los almorávides, que invadieron Al-Andalus desde el norte de África y establecieron un nuevo imperio. En el siglo XII el imperio almorávide se rompió de nuevo, sólo para ser tomado por la invasión almohade, que fueron derrotados en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa en 1212.

La España medieval fue escenario de guerra casi constante entre musulmanes y cristianos. Los almohades, que habían tomado el control de los magrebíes de los almorávides y de los territorios andaluces por el 1147, superaron con creces a los almorávides en la perspectiva fundamentalista, y trataron a los Dhimmis con dureza. El trato hacia los judíos en este momento en la Península Ibérica variado mucho entre y dentro de los distintos reinos musulmanes y cristianos. En el el emirato de mediados del siglo XIII de Granada fue el único reino independiente musulmán en España, que duraría hasta 1492. A pesar de la disminución de los reinos musulmanes y controlados, es importante tener en cuenta los efectos a largo plazo que se ejercen sobre la península por los musulmanes en la tecnología, la cultura y la sociedad.

En este tiempo, los reyes de Aragón gobernaron los territorios que consistían no sólo en el Reino de Aragón, sino también en el Principado de Cataluña, y más tarde de las Islas Baleares, el Reino de Valencia, Sicilia, Nápoles y Cerdeña (véase Corona de Aragón). La Compañía catalana procedió a ocupar el ducado de Atenas, que se coloca bajo la protección de un príncipe de la Casa de Aragón y gobernó hasta 1379.

La Reconquista (siglos VIII a XV)[editar · editar código]

Artículo principal: Reconquista.

 

 

Don Pelayo.

 

 

Cuadro de Jaime I de Aragón.

 

 

Monasterio de San Miguel de Escalada, fundado para la repoblación de tierras leonesas.

Hacia 722 un destacamento musulmán es vencido por un grupo de cristianos refugiados en los bosques de Covadonga (Asturias) en la batalla homónima. Don Pelayo, probablemente noble godo, es nombrado rey. La primera corte se establece en Cangas de Onís. Pelayo muere en 737. Dos años después (739), su yerno Alfonso I, hijo de Pedro de Cantabria, aprovechando las luchas entre árabes y bereberes, da nuevo impulso a la reconquista llegando hasta la Rioja y el Duero. Pero no tiene posibilidad de repoblar, por lo que queda un amplio desierto estratégico, tierra de nadie en la meseta norte.

Etapas de la reconquista:

Fijación de la frontera del reino asturiano en el Arlanzón y el curso medio y bajo del Duero. Se logra a principios del siglo X.

León y Castilla rebasan la Cordillera Central y ocupan la cuenca del Tajo. Toledo se reconquista en 1085. Reconquista de Zaragoza en 1118.

Dominio del valle del Guadiana y de los pasos de Sierra Morena. Batalla de Las Navas de Tolosa (1212).

Ocupación del valle del Guadalquivir por Fernando III el Santo (1252) y de Valencia, y las Baleares por Jaime I de Aragón (1276). Quedará un reducto musulmán en Granada hasta 1492.

Entre los años 718 y 1230 se forman los principales núcleos cristianos en la península en los reinos de Asturias, Navarra, León, Galicia, Portugal, Aragón y Castilla.

En el siglo XIII, se produce un gran avance cristiano, la expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo y la unión de Castilla con León.

Unión de León y Castilla[editar · editar código]

 

 

El castillo de Manzanares el Real (Madrid). El castillo era el modo de fortificación más común en unas tierras fronterizas en constante conflicto que dieron nombre al reino de Castilla (tierra de castillos).

En el año 1037 muere Bermudo III, rey de León, en el campo de batalla contra su cuñado, Fernando I. Al no tener descendencia Bermudo III, su cuñado considera que es el sucesor y por lo tanto unifica el Reino de León y el Condado de Castilla. En el año 1054 Fernando I lucha contra su hermano García Sánchez III de Nájera, rey de Navarra, en la Batalla de Atapuerca, muriendo también el monarca navarro y anexionándose entre otras la comarca de los montes de Oca, cerca de la ciudad de Burgos.

A la muerte de Fernando I, ocurrida en 1065, el Condado de Castilla se convierte en reino, que hereda el primogénito Sancho II; Alfonso VI hereda el de León. Sancho II es asesinado en 1072 y su hermano accede al trono de Castilla, siendo el primer monarca de ambos reinos.

A su muerte le sucedió en el trono su hija Urraca. Ésta se casó, en segundas nupcias, con Alfonso I de Aragón, pero al no lograr la unificación de los reinos y debido a los grandes enfrentamientos de clases entre los dos reinos, Alfonso I repudió a Urraca en 1114, lo que agudizó los enfrentamientos entre los reinos. Si bien el papa Pascual II había anulado el matrimonio anteriormente, habían seguido juntos hasta esa fecha. Urraca también tuvo que enfrentarse a su hijo, Rey de Galicia, fruto de su primer matrimonio, para hacer valer sus derechos sobre ese reino, y a su muerte éste le sucede como Alfonso VII. Alfonso VII consigue anexionarse territorios de los reinos de Navarra y Aragón (aprovechando la debilidad de estos reinos desde que se escindieron a la muerte de Alfonso I de Aragón). Renuncia su derecho a la conquista de la costa mediterránea a favor de la nueva unión de Aragón y el Condado de Barcelona (que se produce con el matrimonio de Petronila y Ramón Berenguer IV). En su testamento vuelve a la tradición real de la división de sus reinos entre sus hijos. Otra vez se rompe la unión entre León y Castilla, siendo Fernando II rey de León y Sancho III rey de Castilla.

En 1230 se produce la definitiva unión entre León y Castilla (con algún paréntesis posterior de poca relevancia), cuando Fernando III el Santo recibe de su madre Berenguela en 1217 el Reino de Castilla y, tras la muerte de su padre Alfonso IX en 1230, acuerda con las herederas de éste, Sancha y Dulce, la transferencia de León en la Concordia de Benavente.

 

Crisis bajomedieval[editar · editar código]

La confluencia de varios factores adversos hicieron del siglo XIV una época de crisis generalizada, no sólo en España sino en toda Europa. Entre esos factores cabe destacar un empeoramiento general del clima -con sus consecuencias para la agricultura-, la aparición de la peste negra en 1348, y el estallido de numerosos conflictos bélicos.

 

 

Batalla de Nájera o de Navarrete (1367).

Desde finales del siglo XIII los conflictos internos, expresados en disputas sucesorias, llevaron a constantes guerras civiles en todos los reinos peninsulares, tanto en el musulmán como en los cristianos, especialmente en Navarra (guerra de la Navarrería, guerra civil de Navarra), y en la corona de Castilla (entre los partidarios de Alfonso X el Sabio y los de su hijo Sancho, entre los partidarios de los infantes de la Cerda y los de Fernando IV "el emplazado", entre los de Pedro I "el Cruel" y Enrique II "el de las mercedes" -de la nueva dinastía Trastamara-, entre los de Juana "la Beltraneja" y los de Isabel "la Católica"). Muchos de ellos se inscribieron en conflictos de dimensión europea, como la Guerra de los Cien Años, o entre reinos cristianos peninsulares, como la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369, entre Castilla y Aragón) y la batalla de Aljubarrota (1385, entre Castilla y Portugal). La alianza anglo-portuguesa (1373) demostró tener una extraordinaria proyección (se ha prolongado, bajo distintas formas, hasta el día de hoy). En la Corona de Aragón, la ausencia de heredero directo llevó a las Cortes a elegir como rey a Fernando "el de Antequera", emparentado con los Trastamara castellanos (compromiso de Caspe de 1412).

Paralelamente, los últimos siglos de la Edad Media supusieron un verdadero florecimiento de la vida intelectual, multiplicándose las instituciones educativas, con presencia competitiva de las órdenes religiosas (especialmente dominicos, franciscanos y agustinos). Universidades y colegios mayores fueron convirtiéndose en un mecanismo de formación de las élites eclesiásticas y burocráticas, a través de las que se establecían redes clientelares. A las ya existentes en Salamanca, Valladolid y Murcia, y a las instituciones conocidas como studium arabicum et hebraicum (Toledo, Murcia, Sevilla, Barcelona); se sumaron la Universidad de Lérida (1300), la Universidad de Coímbra (1308, trasladada desde Lisboa), la Universidad de Perpiñán (1350), la Universidad Sertoriana de Huesca (1353), la Universidad de Valencia (1414), la Universidad de Barcelona (1450) y la Universidad de Santiago de Compostela (1495).

El auge del castellano[editar · editar código]

En el siglo XIII, hubo muchos idiomas que se hablan en las secciones cristianas de lo que hoy es España, entre ellos el castellano, aragonés, catalán, vasco, gallego, aranés y asturleonés. Pero a lo largo del siglo, el castellano (lo que también se conoce hoy como el español) ganó la prominencia cada vez más en el Reino de Castilla como lengua de cultura y comunicación. Un ejemplo de esto es El Cid. En los últimos años del reinado de Fernando III de Castilla, el castellano empezó a usarse para ciertos tipos de documentos, pero fue durante el reinado de Alfonso X cuando se convirtió en el idioma oficial. A partir de entonces todos los documentos públicos fueron escritos en castellano, así como todas las traducciones fueron realizadas al castellano en lugar del latín. Por otra parte, en el siglo XIII muchas universidades fueron fundadas en los reinos de León y en Castilla, algunos, como las de Salamanca y Palencia se encontraban entre las primeras universidades de Europa. En 1492, bajo los Reyes Católicos, se publicó la primera edición de la Gramática de la Lengua Castellana de Antonio de Nebrija.63

Historia moderna de España[editar · editar código]

 

 

 

La rendición de Granada.

Artículo principal: Historia moderna de España.

 

 

Cristóbal Colón tomando posesión de los territorios del Nuevo Mundo.

En 1469, se casan en secreto Isabel y Fernando, príncipe heredero de Aragón. Este enlace acabaría produciendo la unión dinástica de los reinos de Castilla y Aragón en 1479, aunque ambos territorios mantuvieron sus leyes e instituciones propias, eso sí, bajo el mandato del mismo monarca.64

Antes de ello, entre 1474, año de la muerte de Enrique IV, y 1479 surge una guerra civil por la sucesión de la corona de Castilla entre partidarios de Isabel y partidarios de Juana la Beltraneja, hermanastra e hija legítima de Enrique IV, respectivamente, casada con el rey de Portugal, que de haber ganado los partidarios de Juana hubiera producido la unión de Castilla con Portugal. 65

Artículo principal: Guerra de Sucesión Castellana.

La reconquista finaliza en 1492 con la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos que la anexionaron a la Corona de Castilla. En este mismo año se produce la expulsión de los judíos y el descubrimiento de América, en nombre de la corona, por Cristóbal Colón (véase Descubrimiento de América). Las Islas Canarias, cuya anexión había comenzado durante el reinado de Enrique III de la mano del normando Jean de Bethencourt, serán finalmente conquistadas (Historia de Canarias) cuando los ejércitos castellanos tras largas y duras campañas contra los guanches se apoderen de Gran Canaria (1478-1483), La Palma (1492-1493) y finalmente Tenerife (1494-1496).66

Imperio español[editar · editar código]

 

 

Imperio español (en rojo) e imperio portugués (en azul) durante la unión dinástica de ambos reinos (1580–1640).

El imperio español fue uno de los primeros imperios mundiales modernos. También fue uno de los mayores imperios de la historia del mundo. En el siglo XVI, España y Portugal se encontraban en la vanguardia de la exploración europea global y la expansión colonial. Los dos reinos de la conquista de la Península Ibérica, competían entre sí en la apertura de las rutas comerciales a través de los océanos. La conquista imperial española y la colonización se inició con dos expediciones castellanas. La primera fue una expedición de una flota castellana dirigida por un genovés, Lanzarotto Malocello. El segundo fue otra expedición en 1402, liderado por aventureros franceses, Jean de Bethancourt, Señor de Grainville en Normandía y Gadifer de la Salle de Poitou. En el siglo XV y XVI, el comercio floreció a través del Atlántico entre España y las Américas y a través del Pacífico entre Asia del Este y México a través de las Filipinas. Conquistadores depuso a los gobiernos aztecas, incas y mayas con gran ayuda de las facciones locales y reclamaron vastas extensiones de tierra en América del Norte y del Sur. Durante un tiempo, el Imperio español dominaba los océanos con su marina de guerra con experiencia y gobernó el campo de batalla europeo con su infantería temible y bien entrenada, los tercios famosos: en las palabras del destacado historiador francés Pierre Vilar,

"la promulgación de la epopeya más extraordinaria de seres humanos la historia"

Pierre Vilar.

España disfrutó de una edad de oro cultural, en los siglos XVI y XVII.

Siglo de Oro[editar · editar código]

 

 

Las Meninas, de Diego de Velázquez es su obra más famosa, actualmente se encuentra expuesta en el Museo del Prado (Madrid).

El Siglo de Oro español fue un período de artes florecientes y letras en el imperio español (en la actualidad España y los países de habla española de América Latina), coincidiendo con la decadencia política y la caída de los Habsburgo (Felipe III, Felipe IV y Carlos II). Es interesante observar cómo las artes durante la Edad de Oro florecieron a pesar de la decadencia del imperio en el siglo XVII. El último gran escritor de la época, Sor Juana Inés de la Cruz, murió en la Nueva España en 1695. Los Habsburgo, tanto en España como en Austria, fueron los grandes mecenas del arte en sus países. El Escorial, el gran monasterio real construido por el rey Felipe II, invitó a la atención de algunos de los más grandes arquitectos europeos y pintores. Diego Velázquez, considerado como uno de los pintores más influyentes de la historia europea y un artista muy respetado en su propio tiempo, cultivó una relación con el rey Felipe IV y su primer ministro, el conde-duque de Olivares, que nos deja varios retratos que demuestran su estilo y habilidad. El Greco, un artista respetado griego de la época, se estableció en España, y se infunde el arte español con los estilos del renacimiento italiano y ayudó a crear un estilo único de la pintura española. Algunos músicos más grandes de España se consideran muy relevantes, como Tomás Luis de Victoria, Luis de Milán y Alonso Lobo ayudaron a dar forma a la música del Renacimiento y de los estilos del contrapunto y la música policoral, y su influencia se prolongó hasta bien entrada la época barroca. La literatura española floreció y, lo más famoso demostrado en la obra de Miguel de Cervantes, el autor de Don Quijote de la Mancha. El dramaturgo más prolífico de España, Lope de Vega, escribió, posiblemente, hasta mil obras de teatro durante toda su vida, más de 400 de las cuales sobreviven hasta nuestros días.

De «las Españas» a España[editar · editar código]

 

 

Mapa histórico y geográfico de los reinos de España y Portugal, en el Atlas historique de Henri Abraham Chatelain (1705 a 1739). Biblioteca Nacional de España.

Artículo principal: De Hispania a España.

El momento histórico exacto en que se hace referencia a España por primera vez no está claramente definido, existiendo escritos de principios del s. XIII en los que ya aparece la palabra España.67

En la Península se hablaba de los reinos de León, Navarra, Castilla, Aragón y de Portugal como reinos hispanos (de Hispania, en castellano España) aunque ninguno de ellos se arroga la posibilidad de tomar para sí el nombre de España. 68

Pero cuando por razones dinásticas o de conquista uno de ellos conseguía tener bajo su cetro la mayor parte de la España cristiana, se autotitulaba Emperador de España, como Alfonso VI y Alfonso VII de León. 69 Por su parte, Ramón Berenguer I, Conde de Barcelona, era conocido como Hispaniae subjugator. 70

Los Reyes Católicos eran conocidos como Reyes de España (o de las Españas). El historiador de la época Hernando del Pulgar comenta cómo en 1479 se plantea en el Consejo Real si designar a los Reyes Católicos como Reyes de España; 71 finalmente se acordó no usar dicha titulación. En 1493 el gobierno municipal de Barcelona se refirió a don Fernando como el «rey de Spanya, nostre senyor»72 Maquiavelo (El príncipe, 1523) se refiere a él también como Rey de España73 y Lope de Vega cita a Carlos I como Rey de España. 74

A partir de Carlos I, todos los reyes son llamados Rey de España (o de las Españas), aunque normalmente utilizan todos sus títulos, desde Rey de Castilla hasta Señor de Vizcaya y de Molina. Hasta el s. XIX, las monedas españolas solían llevar junto al nombre del Rey la leyenda «Hispaniarum (et Indiarum) Rex», que en latín significa Rey de las Españas (y las Indias).

A principios del s. XIX, Fernando VII de España e Isabel II de España usaron el título de Rey o Reina de las Españas durante los períodos constitucionales.75 76

Amadeo I es el primero que oficialmente utiliza la denominación de Rey de España. 77

En cualquier caso, prescindiendo de los problemas que hubiera entre los reinos de la península (la antigua Hispania) en otros países de Europa comenzó a conocerse al conjunto de reinos cristianos de la península como España, en singular, desde tiempos muy tempranos. El propio término español parece proceder del provenzal y aparece documentado por primera vez a finales del siglo XI. En el Concilio de Constanza los cuatro reinos de Portugal, Aragón, Castilla y Navarra aparecen formando una sola entidad ("nación española")78 y compartiendo el mismo voto.

Casa de Austria[editar · editar código]

 

 

El emperador Carlos V en Mühlberg por Tiziano.

Con Carlos I comienza el reinado de la dinastía de los Habsburgo, o Casa de Austria, con la que España conocerá su mayor expansión territorial gracias a la conquista de extensos territorios en América y otras colonias de ultramar. Además, el rey Carlos I fue coronado Emperador del Sacro Imperio como Carlos V, lo que añadió extensos territorios europeos a la Corona; posteriormente, Felipe II, aumenta sus territorios en América y ciñe la corona de Portugal con sus territorios de Ultramar, iniciando un periodo (1580-1640) en el que los dominios del Monarca Católico pasaron a ser la mayor potencia económica y militar del mundo.

Tras la Guerra de Sucesión perdió la preponderancia militar en Europa, aunque siguió siendo la mayor potencia económica del mundo y conservó el dominio de los mares hasta fines del XVIII.

Podemos dividir este periodo según los monarcas reinantes en:

Reinado de Carlos I de España y V del Sacro Imperio romano Germánico (1516-1556).

Reinado de Felipe II (1556-1598).

Reinado de Felipe III (1598-1621).

Reinado de Felipe IV (1621-1665).

Paz de Westfalia (1648). España reconoce la independencia de los Países Bajos.

Reinado de Carlos II (1665-1700).

La Casa de Borbón y la Ilustración[editar · editar código]

 

 

Felipe V de España, por Jean Ranc.

Artículo principal: La Ilustración en España.

La casa de Borbón empezó a reinar en España el año 1700, con la coronación de Felipe V. Poco después, en 1702 empieza la Guerra de Sucesión Española en la que participó Aragón, pero no los de las provincias vascas y de Navarra que, como parte de Castilla, permanecieron fieles. También hizo amplias reformas administrativas para aproximar su nuevo reino al modo centralizado de su país de origen.

Se conoce como periodo de la Ilustración política en España al que abarca los reinados de los borbones desde Felipe V en 1700 hasta Carlos IV que finaliza su reinado abruptamente en 1808, recogiendo el movimiento del siglo de las luces que se inicia en Francia y es la antesala de la Revolución francesa.

Reinado de Felipe V (1700-1746), con un breve reinado de Luis I de España en 1724.

Tratado de Utrecht (1713).

Reinado de Fernando VI (1746-1759).

Reinado de Carlos III (1759-1788).

Reinado de Carlos IV (1788-1808).

Absolutismo y centralización de España[editar · editar código]

Felipe V firmó varios Decretos de Nueva Planta entre 1707 y 1715, unas nuevas leyes que revocaron la mayoría de los derechos históricos y privilegios de los diferentes reinos que formaban la Corona española, especialmente de la Corona de Aragón, unificándolos bajo las leyes de Castilla, donde las Cortes habían sido más receptivas a la voluntad real. España se convirtió cultural y políticamente en un seguidor de la Francia absolutista. Felipe V hizo reformas en el gobierno y fortaleció la autoridad central en relación a las provincias. Las reformas iniciadas por el primer borbón culminaron con otras mucho más importantes de Carlos III. La economía, en general, fue mejorando en el siglo XVIII respecto de la depresión de la segunda mitad del siglo XVII, con una mayor productividad y un menor número de hambrunas y epidemias.

Historia contemporánea de España[editar · editar código]

 

Artículo principal: Historia contemporánea de España.

 

 

La carga de los mamelucos, por Goya.

Guerra de la Independencia (1808-1813)[editar · editar código]

Artículo principal: Guerra de la Independencia Española.

1808: Levantamiento del 2 de mayo en Madrid.

1808-1813: Reinado de José I Bonaparte.

1808-1810: Junta Suprema Central.

1810-1814: Cortes de Cádiz.

1810-1830: Independencia de Hispanoamérica.

Reinado de Fernando VII (1814-1833)[editar · editar código]

Artículo principal: Restauración absolutista en España.

El trienio liberal (1820-1823).

La Década Ominosa (1823-1833).

Reinado de Isabel II (1833-1868)[editar · editar código]

Artículos principales: Reinado de Isabel II de España, Minoría de edad de Isabel II y Configuración del Estado liberal en España (1833-1868).

Regencia de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (1833-1840).

Primera Guerra Carlista (1833-1840).

Regencia del general Baldomero Espartero (1840-1843).

Reinado personal de Isabel II (1843-1868).

Revolución de 1868

Sexenio Democrático (1868-1874)[editar · editar código]

Artículo principal: Sexenio Democrático.

 

 

Amadeo I de Saboya.

Se conoce por Sexenio Democrático el periodo de la historia de España transcurrido desde el triunfo de la revolución de septiembre de 1868 hasta el pronunciamiento de diciembre de 1874 que supuso el inicio de la etapa conocida como Restauración.

Reinado de Amadeo de Saboya (1870-1873)[editar · editar código]

Artículo principal: Reinado de Amadeo I.

Tras la revolución de 1868 en España se proclama una monarquía constitucional. Hay una dificultad inherente al cambio de régimen y es encontrar un rey que acepte el cargo. Finalmente el 16 de noviembre de 1870 con el apoyo del sector progresista de las Cortes Amadeo de Saboya es elegido Rey como Amadeo I de España, sucediendo a Isabel II.

Amadeo tuvo serias dificultades debido a la inestabilidad de los políticos españoles, las conspiraciones republicanas, los alzamientos carlistas, el separatismo de Cuba, las disputas entre sus propios aliados y algún que otro intento de asesinato. Abdicó por iniciativa propia el 11 de febrero de 1873. A su marcha se proclamó la Primera República Española.

Primera República Española (1873-1874)[editar · editar código]

Artículo principal: Primera República Española.

La Primera República Española fue proclamada el 11 de febrero de 1873 por las Cortes Generales.

La Primera República Española duró once meses, en los que se sucedieron cuatro presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar). La debilidad con la que nació el régimen y que provocó la posterior restauración borbónica se debió a varios factores, entre los que destacan la falta de una base social suficiente, dado el descontento de los campesinos y trabajadores; la organizada oposición de manos de los conservadores o monárquicos, incluidos los levantamientos carlistas y la carencia de una burguesía que sustentase el sistema.

Restauración borbónica (1875-1931)[editar · editar código]

Artículo principal: Restauración borbónica en España.

Se conoce como Restauración borbónica al periodo que abarca desde el pronunciamiento del general Martínez Campos en 1874, que acaba con la Primera República, y la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931. El periodo se caracteriza por una cierta estabilidad institucional, la conformación de un modelo liberal del Estado y la incorporación de los movimientos sociales y políticos, fruto de la revolución industrial, que comienza su decadencia con la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923.

Aunque la ex reina, Isabel II seguía con vida, ella reconoció que era demasiado divisiva como líder, y abdicó en 1870 en favor de su hijo, Alfonso, quien fue debidamente coronado Alfonso XII de España. Después de que el tumulto de la Primera República Española, los españoles estaban dispuestos a aceptar un retorno a la estabilidad bajo el dominio Borbón. Los ejércitos republicanos en España, que se resisten a una insurrección carlista, declararon su lealtad a Alfonso en el invierno de 1874-1875. La República se disolvió y Antonio Cánovas del Castillo, un asesor de confianza del rey, fue nombrado primer ministro en la víspera de Año Nuevo de 1874. La insurrección carlista fue reprimida enérgicamente por el nuevo rey, que tuvo un papel activo en la guerra y rápidamente se ganó el apoyo de la mayoría de sus compatriotas. Un sistema de turnos se estableció en España en la que los liberales, encabezados por Práxedes Mateo Sagasta y los conservadores, liderados por Antonio Cánovas del Castillo, se alternaron en el control del gobierno. Un mínimo de estabilidad y el progreso económico se restableció a España durante el gobierno de Alfonso XII. Su muerte en 1885, seguido por el asesinato de Cánovas del Castillo en 1897, desestabilizó al gobierno, a pesar de la monarquía constitucional continuó durante el reinado de Alfonso XIII.

 

 

Alfonso XIII.

Reinado de Alfonso XII (1875-1885)[editar · editar código]

Artículo principal: Alfonso XII de España.

1879: Fundación del PSOE.79

Reinado de Alfonso XIII (1886-1931)[editar · editar código]

Artículo principal: Alfonso XIII de España.

Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena (1885-1902)[editar · editar código]

Artículo principal: María Cristina de Habsburgo-Lorena.

Fundación de la UGT en 1888.80

Guerra hispano-estadounidense[editar · editar código]

Artículo principal: Guerra hispano-estadounidense.

España pierde Cuba, Filipinas y Puerto Rico: Cuba se rebeló contra España en el comienzo la Guerra de los Diez Años en 1868, dando como resultado la abolición de la esclavitud en las colonias españolas en el Nuevo Mundo. Los intereses estadounidenses en la isla, junto con la preocupación por el pueblo de Cuba, empeoraron las relaciones entre los dos países. La explosión del USS Maine lanzó la Guerra de Cuba en 1898, en el que España sufrió un descalabro. Cuba obtuvo su independencia y España perdió sus últimas colonias del Nuevo Mundo: Puerto Rico, junto con Guam y las Filipinas fueron cedidas a los Estados Unidos por 20 millones de dólares. En 1899, España vendió su participación restante del las islas del Pacífico, las Islas Marianas del Norte, Islas Carolinas y Palaos, a Alemania y las posesiones coloniales españolas se redujeron al Marruecos español, Sahara Español y Guinea española, todo en África. El "desastre" de 1898 creó la Generación del 98, un grupo de estadistas e intelectuales que exigían el cambio liberal del nuevo gobierno.

Primera Guerra Mundial[editar · editar código]

Artículo principal: España en la Primera Guerra Mundial.

 

 

Cadáveres de soldados españoles en el Rif el día del Desastre de Annual.

La neutralidad de España en la Primera Guerra Mundial le permitió convertirse en un proveedor de material para las dos partes a su gran ventaja, lo que provocó un boom económico en España. El brote de la gripe española en España y en otros lugares, junto con una desaceleración económica importante en el período de posguerra, llegó a España particularmente difícil, y el país entró en deuda. El maltrato de la población indígena en el Marruecos español condujo a un levantamiento y la pérdida de esta posesión del norte de África a excepción de los enclaves de Ceuta y Melilla en 1921, tras el Desastre de Annual. A fin de evitar la rendición de cuentas, el rey Alfonso XIII decidió apoyar a la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, que termina el período de la monarquía constitucional en España. En una acción conjunta con Francia, el territorio marroquí fue recuperado (1925-1927), pero en 1930 la quiebra y la impopularidad masiva en la izquierda hacia rey tuvo que forzar a Primo de Rivera a dimitir. Disgustado con la participación del rey en su dictadura, la población urbana votó por los partidos republicanos en las elecciones municipales de abril de 1931. El rey abandonó el país sin abdicar y la II república española fue establecida.

Auge los partidos de izquierda[editar · editar código]

Fundación de la CNT.81 El auge de los partidos de izquierda en estos años desató tesis anarquistas que se tradujeron en la creación de una confederación de trabajadores, la CNT. A diferencia de los comunistas, el sindicato de la CNT repudiaba la idea de que existieran Estados.

1919: Fundación del Partido Comunista de España.82 Con motivo de la celebración de la III Internacional, convocada por Lenin. Los sectores más radicales del partido político PSOE (por aquel entonces de ideología marxista) se unieron al PCE.

Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)[editar · editar código]

Artículo principal: Dictadura de Primo de Rivera.

El 13 de septiembre de 1923 el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera se subleva contra el Gobierno y da un golpe de Estado con el apoyo de la mayoría de las unidades militares. La reunión prevista de las Cortes Generales para fechas inmediatamente posteriores con el objetivo de analizar el problema de Marruecos y el papel del ejército en la contienda fue el detonante último de la sublevación. A esta situación se une una grave crisis del sistema monárquico que no acaba de encajar en un siglo XX marcado por la revolución industrial acelerada, un papel no reconocido a la burguesía, tensiones nacionalistas y unos partidos políticos tradicionales incapaces de afrontar un régimen democrático pleno.

 

 

Distribución geográfica del crecimiento de la población española entre 1920 y 1950

"Dictablanda" del general Berenguer (1930-1931)[editar · editar código]

Artículo principal: "Dictablanda" del general Berenguer.

Tras la crisis económica de 1927 acentuada en 1929, la violenta represión de obreros e intelectuales y la falta de sintonía entre la burguesía y la dictadura, la monarquía, cómplice, será el objeto en cuestión a partir de la unión de toda la oposición en agosto de 1930 en el llamado Pacto de San Sebastián. Los gobiernos de Dámaso Berenguer, denominado la dictablanda, y de Juan Bautista Aznar-Cabañas, no harán otra cosa que alargar la decadencia. Tras las elecciones municipales de 1931, el 14 de abril se proclama la Segunda República, dando así fin a la restauración borbónica en España.

 

 

Alegoría a la II República española, en ella se observa la nueva bandera.

Segunda República Española (1931-1936)[editar · editar código]

Artículo principal: Segunda República Española.

La victoria electoral de los republicanos en las ciudades trajo consigo la caída de la monarquía. El cambio de régimen se realizó sin derramamiento de sangre el 14 de abril de 1931, tras la proclamación de la República en Madrid, Barcelona y otras capitales españolas. Convencidos de que las elecciones municipales habían sido una manifestación nacional contra la monarquía, el conde de Romanones, ministro de Estado, recomendó al rey abandonar España y negoció con el comité revolucionario el traspaso del gobierno. Cuando el general Sanjurjo, jefe de la Guardia Civil, hizo saber que sus hombres no lucharían por la monarquía, Alfonso XIII tomó el camino del exilio.

El fervor republicano había salido de la marginación y había conquistado amplios sectores moderados de las clases medias urbanas, que eran las que venían contando en política hasta entonces. En la mayoría de las capitales, el resultado electoral fue celebrado con jubilosas manifestaciones pacíficas.

La historia de la Segunda República se suele divididir en tres etapas: primer bienio (incluyendo o no el Gobierno Provisional) segundo bienio y gobierno del Frente Popular.

1932: Sublevación en Sevilla del general Sanjurjo. Ley de Bases de la Reforma Agraria. Aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, Triunfo de Esquerra Republicana en las primeras elecciones al Parlamento de Cataluña. Francesc Macià, presidente de la Generalidad.

1933: Ley de Congregaciones Religiosas. Alzamiento anarquista. Fundación de la Falange Española. Estatuto Vasco. Triunfo del centro derecha en las elecciones de noviembre. Gobierno de Lerroux con apoyo de la CEDA.

1934: Insurrección de octubre. Ruptura institucional con la Generalidad de Cataluña. Represión en Asturias dirigida por el general Franco.

1936: Triunfo del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero.

Guerra Civil Española (1936-1939)[editar · editar código]

 

 

Mapa general del desarrollo de la guerra.

Leyenda

     Zona nacional inicial - julio 1936

     Avance nacional hasta septiembre de 1936

     Avance nacional hasta octubre de 1937

     Avance nacional hasta novimebre de 1938

     Avance nacional hasta febrero de 1939

     Última zona bajo control republicano

Solid blue.png Principales centros de los nacionales

Red-square.gif Principales centros republicanos

Panzer aus Zusatzzeichen 1049-12.svg Batallas terrestres

Vattenfall.svg Batallas navales

Icon vojn new.png Ciudades bombardeadas

City locator 4.svg Campos de concentración

Gatunek trujący.svg Masacres

Red dot.svg Campos de refugiados

Artículo principal: Guerra Civil Española.

La Guerra Civil Española (17 de julio de 1936 - 1 de abril de 1939), ha sido considerada como el preámbulo de la Segunda Guerra Mundial, puesto que sirvió de campo de pruebas para las potencias del Eje además de que supuso una confrontación entre las principales ideologías políticas que entonces convivían en Europa y que entrarían en conflicto poco después: el fascismo, la democracia de tradición liberal y los diversos movimientos revolucionarios (socialistas, comunistas y anarquistas).

Aparte del drama que supuso el conflicto civil, el triunfo nacionalista dirigido por el general Franco supuso el establecimiento de una dictadura durante treinta y seis años.

Desarrollo de la Guerra[editar · editar código]

El 17 de julio de 1936, el general Francisco Franco lideró el ejército colonial de Marruecos para atacar el continente, mientras que otra fuerza desde el norte al mando del general Sanjurjo se trasladó al sur de Navarra. Las unidades militares se movilizaron también en otros lugares para hacerse cargo de las instituciones gubernamentales. El movimiento de Franco tenía la intención de hacerse con el poder de inmediato, pero la exitosa resistencia de los republicanos en lugares como Madrid, Barcelona, ​​Valencia, Euskadi y en otras partes significa que España se enfrentó a una guerra civil prolongada. En poco tiempo, gran parte del sur y el oeste estaba bajo el control del ejército nacional, cuyo ejército regular de África fue la fuerza más profesional disponible para cualquier lado. Ambas partes recibieron la ayuda militar extranjera, los Nacionales, de la Alemania nazi, la Italia fascista y la Dictadura de Portugal, los fuerzas republicanas fueron ayudados por las Brigadas Internacionales, México y el ejército de Euzkadi.

El asedio del Alcázar de Toledo a principios de la guerra fue un punto de inflexión, con los nacionales que ganan después de un largo asedio. Los republicanos consiguieron mantener Madrid, a pesar de un asalto nacional en noviembre de 1936, y frustradas ofensivas posteriores a la capital, el Jarama y Guadalajara en 1937.

Pronto, sin embargo, los nacionales comenzaron a erosionar su territorio, hambrientos por entrar a Madrid y haciendo incursiones en el este. El norte, incluyendo el País Vasco se redujo a finales de 1937 y el frente de Aragón se derrumbó poco después. El bombardeo de Guernica fue probablemente el caso más cruel y salvaje de la guerra, representado en la pintura de inspiración de Picasso. Fue utilizado como un campo de pruebas para la Legión Cóndor de la Luftwaffe alemana, con la Segunda Guerra Mundial en mente.

La Batalla del Ebro en julio y noviembre de 1938 fue el último intento desesperado de los republicanos para cambiar el rumbo de la guerra. Cuando esto falló y Barcelona cayó en manos de los nacionales a principios de 1939, estaba claro que la guerra había terminado. Los frentes republicanos restantes se derrumbaron y Madrid cayó en marzo de 1939. La guerra, que costó entre 300.000 y 1.000.000 de vidas, terminó con la destrucción de la II República española y la adhesión de Francisco Franco como dictador de España. Franco prohibió los partidos de izquierda, republicanos y los sindicatos. La conducción de la guerra fue brutal en ambos lados, con las masacres de civiles y prisioneros siendo generalizada. Después de la guerra, muchos miles de republicanos fueron encarcelados y hasta 151.000 fueron ejecutados entre 1939 y 1943. Muchos otros republicanos se mantuvieron en el exilio durante todo el período franquista.

Dictadura del general Franco (1939-1975)[editar · editar código]

Artículo principal: Dictadura de Francisco Franco.

Véanse también: Franquismo y España en la Segunda Guerra Mundial.

Francisco Franco Bahamonde fue jefe de Estado en régimen de dictadura, conocido como franquismo, desde 1939 hasta 1975.

Durante el régimen de Franco, España buscó activamente la devolución de Gibraltar por el Reino Unido, y ganó algo de apoyo para su causa en las Naciones Unidas. Durante la década de 1960, España comenzó a imponer restricciones sobre Gibraltar, que culminó con el cierre de la frontera en 1969. No se volvió a abrir por completo hasta 1985. El dominio español en Marruecos terminó en 1967. A pesar de la victoria militar en la invasión marroquí de 1957-1958 al África Occidental Española, España poco a poco renunció a sus colonias africanas restantes. Se concedió la independencia a Guinea Española, que se convertiría en Guinea Ecuatorial en 1968 y con la que se desarrollaría una aguda crisis diplomática apenas un año más tarde, mientras que el enclave marroquí de Ifni había sido cedido a Marruecos en 1969. Ese mismo año se iniciaría el cierre de la Verja de Gibraltar, quedando cerrada la frontera hispano-británica en Gibraltar durante décadas.

Los últimos años del régimen de Franco vio una cierta liberalización económica y política, el llamado milagro español, incluyendo el nacimiento de una industria turística. España empezó a ponerse al día económicamente con sus vecinos europeos. Franco gobernó hasta su muerte, el 20 de noviembre de 1975, cuando el control se le dio al rey Juan Carlos I. En los últimos meses antes de la muerte de Franco, el Estado español entró en una parálisis. Esto fue capitalizado por el rey Hassan II de Marruecos, que ordenó la 'Marcha Verde' en el Sáhara Occidental, última posesión colonial de España.

 

 

Francisco Franco Bahamonde.

Principales acontecimientos[editar · editar código]

1942: Ley Constitutiva de las Cortes.

1945: se promulga el Fuero de los Españoles y la Ley del Referéndum Nacional.

1947: se consigue el poder de Francia mediante contactos exteriores.

Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado.

España cierra el último campo de concentración en Miranda de Ebro.

1950: España ingresa en la FAO.

1952: España ingresa en la Unesco.

1955: España ingresa en la ONU.

1958: España ingresa en el FMI. Ley de Principios del Movimiento.

1966: Ley Orgánica del Estado.

1969: Proclamación ante las Cortes del príncipe Juan Carlos de Borbón, como sucesor del jefe de Estado, Francisco Franco, a título de rey.

1973: el 20 de diciembre, la banda terrorista ETA asesina al almirante Luis Carrero Blanco, presidente del gobierno.

1974: Congreso de Suresnes.

1975: las últimas ejecuciones del franquismo provocan el aislamiento internacional de España.

1975: muerte del general Franco (20 de noviembre). Subida al trono de Juan Carlos I.

Reinado de Juan Carlos I (1975-presente)[editar · editar código]

Transición a la democracia (1975-1982)[editar · editar código]

Artículo principal: Transición Española.

La transición española a la democracia marca una nueva era en la que España pasó de la dictadura de Francisco Franco a un estado democrático y de derecho. La transición se suele decir que comenzó con la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, mientras que su finalización está marcada por la victoria electoral del PSOE el 28 de octubre de 1982. Entre 1978 y 1982, España fue liderada por el gobierno de Adolfo Suárez, primer presidente del gobierno, en el partido Unión del Centro Democrático. En 1981, hubo un intento de golpe de Estado, el llamado 23-F. 83

El 23 de febrero Antonio Tejero, con los miembros de la Guardia Civil, entró en el Congreso de los Diputados, y se detuvo la sesión, donde Leopoldo Calvo-Sotelo estaba a punto de ser nombrado primer ministro del gobierno. Oficialmente, el golpe de Estado fracasó gracias a la intervención del rey Juan Carlos I. 84

España se adhirió a la OTAN antes de Calvo-Sotelo dejara el cargo. Junto con el cambio político se produjo un cambio en la sociedad que dio mayoría absoluta a un gobierno socialdemócrata, liderado por Felipe González, que duraría cuatro legislaturas. La sociedad española fue extremadamente conservadora bajo el franquismo, pero la transición a la democracia también se inició la liberalización de los valores y las costumbres de la sociedad. 85

Cronología: Inicios (1975-1978)[editar · editar código]

Artículo principal: Legislatura Constituyente de España.

1975: Tras la llamada Marcha Verde (noviembre de 1975, mientras el dictador agonizaba), España firma con Marruecos los Acuerdos Tripartitos de Madrid, abandonando a su suerte al Sáhara Occidental, violando las resoluciones de la ONU, que instaban a realizar un referéndum desde 1965; el territorio es rápidamente invadido por Marruecos y Mauritania.

1976: El 15 de diciembre se celebra el referéndum sobre la reforma política, que da paso a la democracia en España.

1977: El 24 de enero se produce la matanza de Atocha en la que mueren cinco abogados laboralistas del PCE ametrallados por un grupo de pistoleros ultraderechistas.

1977: Primeras elecciones generales tras la dictadura, en las que triunfa la Unión de Centro Democrático (UCD), partido dirigido por Adolfo Suárez.

1977: Pactos de la Moncloa.

1978: se aprueba mediante referéndum una constitución democrática.

Cronología: Consolidación democrática (1979-1982)[editar · editar código]

Artículo principal: I Legislatura de España.

 

 

La España de las autonomías, uno de los mayores cambios de la democracia.

1979: Nuevas elecciones legislativas, en las que UCD conserva la mayoría relativa en el Congreso y la absoluta en el Senado.

1981:

Dimisión de Adolfo Suárez como presidente de Gobierno.

El 23 de febrero, durante la votación de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como nuevo presidente de Gobierno, el teniente coronel Antonio Tejero encabeza una intentona de golpe de estado, que en su día algunos sectores escépticos calificaron de pantomima[cita requerida], especialmente en la prensa británica especializada en temas geopolíticos.

El 25 de febrero, Leopoldo Calvo-Sotelo es investido presidente del gobierno por la mayoría absoluta del parlamento, en parte como contestación al intento de golpe de estado.

1982:

Ingreso de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Triunfo electoral del PSOE, que consigue la mayoría absoluta tanto en el Congreso como en el Senado. Primer gobierno socialista presidido por Felipe González.

Historia actual (1982-presente)[editar · editar código]

Artículos principales: II Legislatura de España, III Legislatura de España, IV Legislatura de España, V Legislatura de España, VI Legislatura de España, VII Legislatura de España, VIII Legislatura de España, IX Legislatura de España y X Legislatura de España.

1986: El 1 de enero, España ingresa oficialmente en la Comunidad Económica Europea. El 22 de junio, se celebran elecciones generales: nueva mayoría absoluta del PSOE. Felipe González sigue al frente del gobierno.

A partir de 1986, se inicia en España una etapa de crecimiento económico sostenido que durará hasta finales de 1992, en estos el año el Gobierno universaliza las pensiones y la Seguridad Social, aumenta la cobertura del desempleo y se intensifica la inversión en infraestructuras, autovías, comunicaciones y en el AVE, en gran medida financiada con fondos procedentes de la Unión Europea (entonces Comunidades Europeas). Se empezaba a fortalecer en España el Estado de Bienestar.

1987: Dos atentados terroristas de ETA marcan el capítulo de sucesos: el 19 de junio el atentado de Hipercor en Barcelona, la mayor masacre de la organización, en la que asesina a 21 civiles en un centro comercial, y el 11 de diciembre el atentado contra la casa-cuartel de Zaragoza, en el que pierden la vida 5 niños y 6 adultos.86

1989: Elecciones generales: mayoría absoluta del PSOE.

1992: Juegos Olímpicos de Barcelona. Exposición Universal de Sevilla. Madrid, Capital Europea de la Cultura. Puesta en marcha del AVE (línea Madrid-Sevilla).

1993: Elecciones generales: mayoría relativa del PSOE. Felipe González sigue al frente del gobierno.

 

 

José María Aznar, presidente del Gobierno de 1996 a 2004.

1996: Elecciones generales: mayoría relativa del Partido Popular (PP) liderado por José María Aznar. Pacto de legislatura con CiU, PNV y CC.

1998: Con una tasa de inmigración anual del +0,28%, el fenómeno de la inmigración en España empieza a tomar fuerza. En los siete años siguientes, entran en España 3.730.610 inmigrantes, se multiplican por cinco los residentes de nacionalidad extranjera.

2000: Elecciones generales: mayoría absoluta del PP. José María Aznar continúa al frente del gobierno.

2002: El 1 de enero el euro se convierte en la moneda oficial del país, con lo cual se abandona la peseta. Salamanca, Capital Europea de la Cultura. Presidencia española de la Unión Europea durante el primer semestre del año.

2003: El apoyo del gobierno a la guerra de Iraq provoca múltiples manifestaciones de protesta a lo largo del país.

 

 

José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de 2004 a 2011.

2004:

El jueves 11 de marzo se produjo el atentado terrorista más grave de la historia de España y de Europa. Las explosiones en varios trenes de cercanías en Madrid causaron 192 víctimas mortales y miles de heridos. El suceso conmocionó a la sociedad española. Los atentados provocaron amargas divisiones en el panorama político.87

El 14 de marzo gana las elecciones el Partido Socialista Obrero Español, por lo que José Luis Rodríguez Zapatero, tras realizar diversos pactos, se convierte en presidente del Gobierno. Además, una mujer, María Teresa Fernández de la Vega, se convierte en la primera vicepresidenta del Gobierno en España; el gobierno es intencionadamente paritario en igualdad de sexos respecto a los Ministerios. Durante la legislatura se impulsaron las políticas sociales, tales como la legalización del matrimonio homosexual, la Ley de la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia y la Ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.

2008: El 9 de marzo, el Partido Socialista Obrero Español ganó de nuevo las elecciones generales con 169 escaños (5 más que en las elecciones de 2004) frente a los 154 del Partido Popular (6 más que en las elecciones de 2004). Los partidos nacionalistas sufrieron un importante descenso, a excepción de CIU que mantuvo sus 10 diputados. Izquierda Unida perdió su grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, al obtener solamente 2 escaños. Las elecciones de 2008 consolidaron y reforzaron el bipartidismo.88

2010: Cuarta presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre del año.89

2011: El 20 de noviembre el Partido Popular gana las elecciones generales con mayoría absoluta y el presidente del gobierno pasa a ser Mariano Rajoy. Obtienen escaños trece partidos.

 

España11 o el Reino de España12 13 es un país soberano, miembro de la Unión Europea, constituido en Estado social y democrático de derecho y cuya forma de gobierno es la monarquía democrática parlamentaria. Su territorio está organizado en 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas. Su capital es la villa de Madrid.

Es un país bicontinental que se encuentra situado tanto en Europa occidental como en el norte de África. En Europa ocupa la mayor parte de la península ibérica, conocida como España peninsular, y el archipiélago de las islas Baleares (en el mar Mediterráneo occidental); en África se hallan las ciudades de Ceuta (en la península Tingitana) y Melilla (en el cabo de Tres Forcas), las islas Canarias (en el océano Atlántico nororiental), las islas Chafarinas (mar Mediterráneo), el peñón de Vélez de la Gomera (mar Mediterráneo), las islas Alhucemas (golfo de las islas Alhucemas), la isla Perejil (estrecho de Gibraltar) y la isla de Alborán (mar de Alborán). El municipio de Llivia, en los Pirineos, constituye un enclave rodeado totalmente por territorio francés. Completa el conjunto de territorios una serie de islas e islotes frente a las propias costas peninsulares. Tiene una extensión de 504 645 km², siendo el cuarto país más extenso del continente, tras Rusia, Ucrania y Francia.14 Con una altitud media de 650 metros es uno de los países más montañosos de Europa. Su población es de 47 190 493 habitantes, según datos del padrón municipal de 2011. El territorio peninsular comparte fronteras terrestres con Francia y con el principado de Andorra al norte, con Portugal al oeste y con el territorio británico de Gibraltar al sur. En sus territorios africanos, comparte fronteras terrestres y marítimas con Marruecos. Comparte con Francia la soberanía sobre la isla de los Faisanes en la desembocadura del río Bidasoa y cinco facerías pirenaicas.15

De acuerdo con la Constitución española, el castellano o español es la lengua oficial del Estado y todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.16 En 2006, era la lengua materna del 89 % de los españoles.17 Otras lenguas, también españolas, son reconocidas como cooficiales en diversas comunidades autónomas, conforme a los estatutos de autonomía.

La economía española es la 13.ª economía mundial en términos de PIB, por delante de Indonesia y de Turquía, y según Eurostat, el PIB per cápita español se situó, en 2011, en el 99 % de la media de la Unión Europea, por delante de Chipre.18 Es el 8.º país del mundo con mayor presencia de multinacionales, tras Japón y por delante de Australia, Hong Kong y Canadá.19 20 Además, según el informe de 2010 de la ONU, tiene un índice de desarrollo humano de 0,878, el 23.º mayor del mundo, por delante de otros grandes países europeos, como Italia, Reino Unido o Grecia.7 Por contra, la economía española presenta la mayor desigualdad social de la Eurozona, de acuerdo con los resultados obtenidos por el Eurostat referentes al coeficiente de Gini

El nombre de España deriva de Hispania, nombre con el que los romanos designaban geográficamente al conjunto de la península ibérica, término alternativo al nombre Iberia, preferido por los autores griegos para referirse al mismo espacio. Sin embargo, el hecho de que el término Hispania no es de raíz latina ha llevado a la formulación de varias teorías sobre su origen, algunas de ellas controvertidas.

«Hispania» proviene del fenicio i-spn-ya, un término cuyo uso está documentado desde el segundo milenio antes de Cristo, en inscripciones ugaríticas. Los fenicios constituyeron la primera civilización no ibérica que llegó a la península para expandir su comercio y que fundó, entre otras, Gadir, la actual Cádiz, la ciudad habitada más antigua de Europa Occidental.23 24 Los romanos tomaron la denominación de los vencidos cartagineses, interpretando el prefijo i como "costa", "isla" o "tierra", con ya con el significado de "región". El lexema spn, que en fenicio y también en hebreo se puede leer como saphan, se tradujo como "conejos" (en realidad damanes, unos animales del tamaño del conejo extendidos por África y el Creciente Fértil). Los romanos, por tanto, le dieron a Hispania el significado de "tierra abundante en conejos", un uso recogido por Cicerón, César, Plinio el Viejo, Catón, Tito Livio y, en particular, Cátulo, que se refiere a Hispania como península cuniculosa (en algunas monedas acuñadas en la época de Adriano figuraban personificaciones de Hispania como una dama sentada y con un conejo a sus pies), en referencia al tiempo que vivió en Hispania.

Sobre el origen fenicio del término, el historiador y hebraísta Cándido María Trigueros propuso en la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona en 1767 una teoría diferente, basada en el hecho de que el alfabeto fenicio (al igual que el hebreo) carecía de vocales. Así spn (sphan en hebreo y arameo) significaría en fenicio "el norte", una denominación que habrían tomado los fenicios al llegar a la península ibérica bordeando la costa africana, viéndola al norte de su ruta, por lo que i-spn-ya sería la "tierra del norte".

Por su parte, según Jesús Luis Cunchillos en su Gramática fenicia elemental (2000), la raíz del término span es spy, que significa "forjar o batir metales". Así, i-spn-ya sería la «la tierra en la que se forjan metales».25

Aparte de la teoría de origen fenicio, que es la más aceptada a pesar de que el significado preciso del término sigue siendo objeto de discusiones, a lo largo de la historia se propusieron diversas hipótesis, basadas en similitudes aparentes y significados más o menos relacionados. A principios de la Edad Moderna, Antonio de Nebrija, en la línea de Isidoro de Sevilla, propuso su origen autóctono como deformación de la palabra ibérica Hispalis, que significaría la ciudad de occidente.26 y que, al ser Hispalis la ciudad principal de la península, los fenicios, y, posteriormente los romanos dieron su nombre a todo su territorio.27 Posteriormente, Juan Antonio Moguel propuso en el siglo XIX que el término Hispania podría provenir de la palabra éuscara Izpania que vendría a significar que parte el mar al estar compuesta por las voces iz y pania o bania que significa "dividir" o "partir".28 A este respecto, Miguel de Unamuno declaró en 1902: "La única dificultad que encuentro [...] es que, según algunos paisanos míos, el nombre España deriva del vascuence 'ezpaña', labio, aludiendo a la posición que tiene nuestra península en Europa".29

Otras hipótesis suponían que tanto Hispalis como Hispania eran derivaciones de los nombres de dos reyes legendarios de España, Hispalo y su hijo Hispano o Hispan, hijo y nieto respectivamente de Hércules.30

Evolución de la palabra Hispania a España

 

 

Busto de Trajano, primer emperador hispano del Imperio Romano (Gliptoteca de Múnich).

A partir del periodo visigodo, el término Hispania, hasta entonces usado geográficamente, comenzó a emplearse también con una connotación política, como muestra el uso de la expresión Laus Hispaniae para describir la historia de los pueblos de la península en las crónicas de Isidoro de Sevilla.

«Tú eres, oh España, sagrada y madre siempre feliz de príncipes y de pueblos, la más hermosa de todas las tierras que se extienden desde el Occidente hasta la India. Tú, por derecho, eres ahora la reina de todas las provincias, de quien reciben prestadas sus luces no sólo el ocaso, sino también el Oriente. Tú eres el honor y el ornamento del orbe y la más ilustre porción de la tierra, en la cual grandemente se goza y espléndidamente florece la gloriosa fecundidad de la nación goda. Con justicia te enriqueció y fue contigo más indulgente la naturaleza con la abundancia de todas las cosas creadas, tú eres rica en frutos, en uvas copiosa, en cosechas alegre... Tú te hallas situada en la región más grata del mundo, ni te abrasas en el ardor tropical del sol, ni te entumecen rigores glaciares, sino que, ceñida por templada zona del cielo, te nutres de felices y blandos céfiros... Y por ello, con razón, hace tiempo que la áurea Roma, cabeza de las gentes, te deseó y, aunque el mismo poder romano, primero vencedor, te haya poseído, sin embargo, al fin, la floreciente nación de los godos, después de innumerables victorias en todo el orbe, con empeño te conquistó y te amó y hasta ahora te goza segura entre ínfulas regias y copiosísimos tesoros en seguridad y felicidad de imperio.»

Historia de los Godos, Vándalos y Suevos de San Isidoro de Sevilla, siglo VI-VII. Trad. de Rodríguez Alonso, 1975, León, pp. 169 y 171.31

La palabra "España" deriva fonéticamente de HĬSPANĬA, de manera regular a través a la palatalización de la /n/ en /ñ/ ante yod latina -ĬA, la pérdida de la H- inicial (que se da en latín tardío) y la abertura de la Ĭ en posición inicial a /e/. Sin embargo, España no puede considerarse la traducción al español de la palabra latina Hispania, ya que el uso moderno designa una extensión diferente.

Uso histórico del término

Uso del término España hasta la Edad Media

La evolución de la palabra España es acorde con otros usos culturales. Hasta el Renacimiento los topónimos que hacían referencia a territorios nacionales y regionales eran relativamente inestables, tanto desde el punto de vista semántico como del de su precisa delimitación geográfica. Así, en tiempos de los romanos "Hispania" correspondía al territorio que ocupaban en la península, Baleares y, en el siglo III, parte del norte de África (la Mauritania Tingitana, que se incluyó en el año 285 en la Diócesis Hispaniarum).

En el dominio visigodo, el rey Leovigildo, tras unificar la mayor parte del territorio de la España peninsular a fines del s.VI, se titula rey de Gallaecia, Hispania y Narbonensis. San Isidoro narra la búsqueda de la unidad peninsular, finalmente culminada en el reinado de Suintila en la primera mitad del s.VII y se habla de la madre España. En su obra Historia Gothorum, Suintila aparece como el primer rey de "Totius Spaniae". El prólogo de la misma obra es el conocido De laude Spaniae (Acerca de la alabanza a España).

En tiempos del rey Mauregato fue compuesto el himno O Dei Verbum en el que se califica al apóstol como dorada cabeza refulgente de "Ispaniae" ("Oh, vere digne sanctior apostole caput refulgens aureum Ispaniae, tutorque nobis et patronus vernulus").32

 

 

Manuscrito de la Estoria de España de Alfonso X el Sabio.

Con la invasión musulmana el nombre de Spania o España se transformó en اسبانيا, Isbāniyā. El uso de la palabra España sigue resultando inestable, dependiendo de quien lo use y en qué circunstancias. Algunas crónicas y otros documentos de la alta Edad Media designan exclusivamente con ese nombre (España o Spania) al territorio dominado por los musulmanes. Así, Alfonso I el Batallador (1104-1134) dice en sus documentos que "él reina en Pamplona, Aragón, Sobrarbe y Ribagorza", y cuando en 1126 hace una expedición hasta Málaga nos dice que "fue a las tierras de España". Pero ya a partir de los últimos años del siglo XII se generaliza nuevamente el uso del nombre de España para toda la península, sea de musulmanes o de cristianos. Así se habla de los cinco reinos de España: Granada (musulmán), León con Castilla, Navarra, Portugal y Corona de Aragón (cristianos).

Identificación con las coronas de Castilla y Aragón

A medida que avanza la reconquista varios reyes se proclamaron príncipes de España, tratando de reflejar la importancia de sus reinos en la península.33 Tras la unión dinástica de Castilla y Aragón, se comienza a usar en estos dos reinos el nombre de España para referirse a ambos, circunstancia que, por lo demás, no tenía nada de novedosa; así, ya en documentos de los años 1124 y 1125, con motivo de la expedición militar de Alfonso I de Aragón por Andalucía, se referían al Batallador —que había unificado los reinos de Castilla y Aragón tras su matrimonio con Urraca I— con los términos «reinando en España» o reinando «en toda la tierra de cristianos y sarracenos de España».34

Evolución independiente del gentilicio

El gentilicio "español" ha evolucionado de forma distinta al que cabría esperar (cabría esperar algo similar a "hispánico"). Existen varias teorías sobre cómo surgió el propio gentilicio "español"; según una de ellas, el sufijo "-ol" es característico de las lenguas romances provenzales y poco frecuente en las lenguas romances habladas entonces en la península, por lo que considera que habría sido importado a partir del siglo IX con el desarrollo del fenómeno de las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela, por los numerosos visitantes francos que recorrieron la península, favoreciendo que con el tiempo se divulgara la adaptación del nombre latino hispani a partir del "espagnol", "espanyol", "espannol", "espanhol", "español" etc. (las grafías gn, nh y ny, además de nn, y su abreviatura ñ, representaban el mismo fonema) con que ellos designaban a los cristianos de la antigua Hispania. Posteriormente, habría sido la labor de divulgación de las élites formadas las que promocionaron el uso de "español" y "españoles": la palabra «españoles» aparece veinticuatro veces en el cartulario de la catedral de Huesca, manuscrito de 1139-1221,35 mientras que la Estoria de España, redactada entre 1260 y 1274 por iniciativa de Alfonso X el Sabio, se empleó exclusivamente el gentilicio «españoles».36

Historia

 

Artículos principales: Historia de España y Formación territorial de España.

Artículo principal: Anexo:Cronología de España.

Edad Antigua

Artículos principales: Prehistoria de España e Hispania Romana.

 

 

Réplica del techo de la cueva de Altamira (Cantabria), Museo Arqueológico Nacional.

Los iberos fueron los primeros pueblos de los que se tiene constancia escrita de que ocuparon la península ibérica. Se sabe que había poblaciones protoiberas por restos arqueológicos. Los griegos y fenicios fueron los que dejaron los primeros escritos, aunque nunca entraron en contacto con ellos. Los vascones entrarían en esta categoría. Actualmente, se definen los iberos por sus rasgos culturales. Según este criterio, los turdetanos o túrdulos, que ocuparon las tierras del antiguo reino de Tartesos, se consideran iberos, mientras que, según criterios etnográficos o lingüísticos, no lo serían. La bibliografía sobre los iberos ofrece con frecuencia datos contradictorios debido a los distintos criterios adoptados. Entre los años 1200 a. C. y 800 a. C. tomaron forma en su configuración posterior las comunidades prerromanas del noroeste y la cornisa cantábrica, entrando en la Edad del Hierro. Las poblaciones que ocupaban una amplia franja entre estos dos pueblos se conocen como celtíberos. Parece ser que las montañas en que vivían los vascones nunca fueron completamente romanizadas, por lo que el origen de este grupo es incierto, aunque de seguro muy antiguo, como su lengua. Por ello se baraja la posibilidad de que se tratase de una población protoibérica.

 

 

La Dama de Elche, obra maestra del arte ibero.

Alrededor del año 1100 a. C., los fenicios llegaron a la península y fundaron, ochenta años después de la guerra de Troya,37 Gadir, la Gades romana, que hoy es Cádiz. Ello sitúa la fundación en el 1104 a. C. y la convierte en la ciudad de Europa Occidental de cuya fundación se tienen referencias más antiguas.23 24 A su vez, los griegos fundaron sus colonias en la costa mediterránea de Iberia, nombre que dieron a la península.

Entre la primera y segunda de las Guerras Púnicas entre Roma y Cartago, los cartagineses invadieron la península. Sus colonias más importantes las establecieron en la isla de Ibiza y en Carthago Nova, actual Cartagena, tras lo que absorbieron otras ciudades inicialmente fenicias como Cádiz o Málaga. Derrotada Cartago, Roma inició una paulatina ocupación de la península, que se completaría casi doscientos años más tarde. En las primeras décadas de la ocupación los romanos tuvieron que hacer frente al largo sitio de Numancia, ciudad celtíbera ubicada en las orillas del río Duero, en las proximidades de la actual Soria, que se prolongaría durante casi treinta años, y a la guerra de guerrillas planteada por el caudillo lusitano Viriato. Tras la muerte de Viriato en 139 a. C., la lucha de los pueblos prerromanos contra Roma se volvió más disgregada y esporádica, aunque no finalizó totalmente hasta los tiempos del emperador Augusto con el relativo sometimiento de cántabros y astures.38

 

 

Teatro romano de Mérida, en Extremadura. Más de dos mil años después de su construcción sigue cumpliendo su función original.

La ocupación culminó con las conquistas de Julio César de los celtas de Asturias y Cantabria, logrando el pleno dominio de la península bajo el poder romano y su conversión en provincia bajo el nombre de Hispania. El nombre de Hispania deriva de Ispania y este a su vez probablemente de una palabra púnica, con el significado de «tierra de conejos», aunque hay otras posibilidades (ver Etimología en el punto 1 de este mismo artículo). Por primera vez aparece con sentido histórico en Tito Livio 59 a. C., que habla de Hispania y de hispani (hispanos, con sentido unitario). Los habitantes de Hispania adoptaron la cultura romana, su lengua y sus leyes, y adquirieron gran importancia en el conjunto del imperio romano, puesto que incluso tres emperadores romanos, Trajano, Adriano y Teodosio, además del filósofo Lucio Anneo Séneca y otros personajes importantes, nacieron en la península.

Edad Media

Artículo principal: Historia medieval de España.

En el año 409, suevos, alanos y vándalos invadieron la península ibérica. Pocos años después, en el 416, los visigodos entraron en Hispania como aliados de Roma, expulsando a alanos y vándalos de la península y arrinconando a los suevos en la Gallaecia.

La primera idea de Hispania/España como país se materializó con la monarquía visigoda. Los visigodos aspiraban a la unidad territorial de toda Hispania y la consiguieron con las sucesivas derrotas de los suevos, vascones y bizantinos. Estos últimos dominaron el sur peninsular desde la segunda mitad del siglo VI situando su capital en Carthago Spartaria, actual Cartagena. La invasión visigoda de la ciudad llevada a cabo por Suintila en la primera mitad del siglo VII, año 625, puso fin a esta etapa.39 La unidad religiosa vendría con la reconciliación de católicos y arrianos y con los concilios de la Iglesia Visigoda, un órgano en el que, reunidos en asamblea, el rey y los obispos de todas las diócesis del reino sometían a consideración asuntos de naturaleza tanto política como religiosa, con vocación de legislar en todo el territorio nacional. Así, San Isidoro de Sevilla en su Historia Gothorum se congratula porque Suintila «fue el primero que poseyó la monarquía del reino de toda España que rodea el océano, cosa que a ninguno de sus antecesores le fue concedida...». La monarquía visigoda estableció además una capital que centralizaba tanto el poder político como el religioso en Toletum. Sin embargo, el carácter electivo de la monarquía visigótica determinó casi siempre una enorme inestabilidad política caracterizada por continuas rebeliones y asesinatos.

 

 

Interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba.

En el año 689 los árabes llegan al África noroccidental. El año 711, tras la victoria de los árabes frente a los godos en la batalla de Guadalete, se inició la Invasión musulmana de la península ibérica que terminó convirtiendo ésta en un emirato o provincia del imperio árabe llamada al-Ándalus con capital en la ciudad de Córdoba. El avance musulmán fue veloz y en el 712 cayó Toledo, la primera capital visigoda. Desde entonces, fueron avanzando hacia el norte, y todas las ciudades fueron capitulando o conquistadas. En el 716 controlaban toda la península, aunque en el norte su dominio era más bien nominal que militar. Los visigodos resistieron algunos años en más en la Septimania, hasta el 719. A partir de entonces, dirigieron sus esfuerzos hacia el otro lado de los Pirineos, contra el reino Carolingio. Esto permitió revueltas en la poco controlada zona noroeste de la península.

Después de la caída del reino visigodo, la península quedó dominada por los musulmanes hasta la cordillera Cantábrica, donde estaban los pueblos astures, cántabros y vascones, escasamente sometidos al reino godo. Dada su escasa importancia, no sufrieron demasiado la presión del Islam, que había sustituido en la península ibérica al poder ejercido por el reino godo. Muchos de los señores godos o hispanorromanos se convirtieron al Islam y conservaron sus posiciones y poder.

En el año 718 en la actual Asturias un noble llamado Pelayo se sublevó contra los musulmanes. La sublevación fracasó, pero hacia el año 722 volvió a intentarlo y tuvo lugar lo que la historiografía denominó la batalla de Covadonga, en la que Pelayo y un grupo de astures (entre los que se encontraban, según algunos historiadores, nobles visigodos; el origen de Pelayo es también incierto)40 vencieron a una expedición de castigo musulmana. Este hito sirvió para marcar el momento de fundación del Reino de Asturias y dar inicio al período conocido como Reconquista, entendido como el restablecimiento del poder cristiano en la península ibérica.

 

 

Iglesia de San Clemente de Taüll, importante ejemplo del arte Románico catalán.

En la parte nororiental de la península y en la Septimania goda, los godos que habían huido al reino de los francos pidieron ayuda a estos. Así Carlomagno emprendió una serie de campañas militares con la intención de establecer un territorio de distensión militar, más conocido como marca. La Marca Hispánica se constituyó a principios del siglo IX para evitar la penetración de los musulmanes en el territorio del Reino de los Francos. Así fue como los francos dividieron ese territorio en diversos condados, donde señores feudales de origen franco o godo representaban al rey de los francos. Estos territorios tuvieron, por tanto, un desarrollo algo diferente al que experimentaron los reinos cristianos ibéricos occidentales. Estos condados en pleno proceso de feudalización se emanciparon de facto del dominio franco después de la crisis carolingia del siglo IX, al empezar a transmitirse hereditariamente los condados, si bien hasta el año 988 los condes de Barcelona renovaron el pacto de vasallaje con los reyes francos.

Los siglos VIII y IX vieron un creciente poderío musulmán en la península, a pesar de la oposición los núcleos cristianos del norte. A fines del siglo VIII, el omeya Abderramán I, huido de Siria, hace de al-Ándalus, en lo político, un emirato independiente del Califato de Damasco. En el siglo X, Abderramán III convirtió al-Ándalus en califato independiente de Damasco, ya con autonomía religiosa y no sólo política, como hasta entonces. Es una época de pujanza cultural, gracias a las innovaciones en las ciencias, las artes y las letras, así como con una especial atención que dedicaron al desarrollo de las ciudades. Las urbes más importantes de al-Ándalus fueron Valencia, Zaragoza, Toledo, Sevilla y Córdoba. Esta llegó a ser, durante el siglo X, con al-Hakam II, la mayor ciudad de Europa Occidental, contando con 500.000 habitantes y mayor centro cultural de la época. Sin embargo, la decadencia de los territorios musulmanes empezó en el siglo XI, cuando comenzaron las pugnas entre las distintas familias reales musulmanas y el califato se desmembró en un mosaico de pequeños reinos, llamados de Taifas.

Mientras tanto, cerca de los Pirineos se configuraron otros dos reinos cristianos: Navarra y Aragón. Al avanzar la expansión cristiana por la península, el que hasta entonces había sido reino de Asturias, con su capital fijada en Oviedo desde el reinado de Alfonso II el Casto, se transformó en reino de León en 910 con García I al repartir Alfonso III el Magno sus territorios entre sus hijos. Años después, en 914, muerto el rey, subió al trono Ordoño II de León, que aglutinó bajo su corona los territorios de Galicia, Asturias y León, fijando definitivamente en esta ciudad su capital y confirmando su supremacía como reino de León.

 

 

La Catedral de Burgos, joya del Gótico español, situada en la ciudad de Burgos, antigua capital del reino de Castilla.

El avance de las conquistas hacia el sur y la aglutinación en torno a León de un territorio cada vez más amplio trajo consigo el nacimiento de «subunidades» político-territoriales: es el caso del condado de Castilla. Este fue adquirido por el rey navarro Sancho III el Mayor, que lo dejó a su muerte en herencia a su hijo Fernando. Casado este con la hermana del rey leonés, formó una coalición navarro-castellana que, tras una guerra y la muerte del rey de León en la batalla de Tamarón, le permitió acceder al trono. Sin embargo, a su muerte los territorios volvieron a ser repartidos entre sus hijos: el reino de León, el reino de Galicia, Castilla, que también adquiere el rango regio, y la ciudad de Zamora. A lo largo de los siglos siguientes, estos territorios pasaron a manos del mismo o de distintos monarcas en sucesivas ocasiones, conformando la Corona de Castilla, con unas únicas Cortes. Los distintos territorios conservaban su carácter de reino y diversas particularidades jurídicas (el rey que aglutinaba bajo su corona todos estos territorios se titulaba Rey de León, de Castilla, de Galicia... añadiendo sucesivamente los de los nuevos territorios que se iban conquistando), aunque en realidad no conservaran una autonomía similar a la de la Corona de Aragón. Asimismo, nació en León otra unidad territorial de gran trascendencia posterior: Portugal, que se constituyó como reino. Cabe señalar, por último, como uno de los momentos más destacados los reinados de Alfonso VI y Alfonso VII la adopción del título de emperador, el primero como «emperador de las dos religiones», el segundo como «emperador de España».

 

 

La Alhambra de Granada.

El devenir de los reinos cristianos peninsulares en las décadas siguientes pasó por la constitución de cuatro unidades monárquicas: la denominada Corona de Castilla, concepto que implicó la existencia de un solo monarca sobre diversos y distintos reinos y territorios (León y la propia Castilla, además de Galicia y otros); la Corona de Aragón, que se había constituido mediante la unión dinástica en 1137 del reino de Aragón y el condado de Barcelona; el reino de Navarra y el reino de Portugal. A ello hay que sumar toda una serie de reinos de Taifa musulmanes.

En el siglo XIII la Corona de Castilla, la más pujante de las hispánicas, amplió sus dominios hacia el sur peninsular, mientras que la de Aragón añadiría los reinos de Valencia y de Mallorca con el rey Jaime I el Conquistador. Posteriormente formarían parte de esta Corona Cerdeña, Sicilia y otros territorios del Oriente mediterráneo. A finales de este periodo, en 1402, y en competencia con Portugal, la Corona de Castilla inició la conquista de las islas Canarias, hasta entonces habitadas exclusivamente por los guanches. La ocupación inicial fue llevada a cabo por señores normandos que rendían vasallaje al rey Enrique III de Castilla. Este proceso de conquista no concluiyó hasta 1496 y fue culminado por la propia acción de la corona castellana.

 

 

Salón de Ciento, hoy Ayuntamiento de Barcelona.

Mientras, en la Corona de Aragón la gran mortandad provocada por la epidemia de la Gran Peste de 1348, así como de las malas cosechas que empezaron con el ciclo de 1333 («lo mal any primer»), provocaron una gran inestabilidad tanto social como económica. A la muerte del Rey Martín I el Humano (1410), los representantes de los Estados que constituían la Corona de Aragón eligieron en el Compromiso de Caspe a Fernando de Antequera, de la castellana Casa de Trastámara, como futuro rey Fernando I, en quien recaían por herencia materna los derechos dinásticos. A pesar de una revuelta protagonizada por el Conde de Urgel, Fernando I fue coronado y comenzó el reinado de los Trastámara en la Corona de Aragón.

Después de la expansión por el Reino de Nápoles durante el reinado de Alfonso V el Magnánimo, la Corona de Aragón sufrió una crisis en el Principado de Cataluña provocada por las disputas entre Juan II, hijo de Fernando de Antequera, y la Generalidad de Cataluña y el Consejo de Ciento (Consell de Cent), causadas por la detención de su hijo y heredero Carlos de Viana, así como por las tensiones de las clases sociales entre la Busca y la Biga y las revueltas de los campesinos de Remensa, que coincidieron con la Guerra Civil Catalana (1462 - 1472). Todo ello debilitó a Cataluña, que perdió así la hegemonía dentro de la Corona aragonesa. En contrapartida, Valencia se convirtió en el puerto marítimo que centralizó la expansión comercial de la Corona de Aragón. Muestra de su pujanza es que alcanzó los 75.000 habitantes a mediados de siglo XV. Paralelamente, la capital levantina experimentó un auge cultural conocido como siglo de Oro Valenciano. Aragón, sin salida al mar, quedó como proveedor de cereal, ganado y lana del resto de los estados de la Corona. Su economía era fundamentalmente agrícola y los privilegios de los ricoshombres y los nobles impidió el desarrollo de una burguesía pujante, por lo que su peso en el marco de equilibrios entre los estados de la Corona aragonesa disminuyó. Con la subida al trono de Fernando el Católico, segundo hijo y heredero de Juan II en 1479 las tensiones sociales se redujeron y con la firma de la Sentencia Arbitral de Guadalupe en 1486 se asentó una nueva estructura en el campo catalán para acabar con la conflictividad del medio rural.

Edad Moderna

Artículos principales: Historia moderna de España e Imperio español.

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Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos. Su matrimonio en 1469 selló la unión dinástica de las Coronas de Castilla y Aragón.

Al final de la Edad Media, con el matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, se materializó la unión dinástica de los dos coronas peninsulares, que conquistaron el Reino nazarí de Granada en 1492 y, posteriormente, el de Navarra en 1512. Este último continuó siendo un reino, acuñando moneda propia y con aduanas en el río Ebro hasta las guerras carlistas del siglo XIX. Los reyes navarros se refugiaron en sus posesiones allende los Pirineos y en el siglo XVI llegarían a ser reyes de Francia. También comenzaron una política matrimonial con Portugal que culminó en 1580 con la subida al trono de Felipe II de España, quien unió por última vez bajo un mismo soberano toda la península ibérica.

 

 

Mapa diacrónico que muestra las áreas que pertenecieron al Imperio español en algún momento durante un periodo de 400 años.

     El Imperio español en su cúspide territorial alrededor de 1790

     Regiones de influencia (exploradas y/o reclamadas pero nunca controladas) o colonias en disputa o de corto control

     Posesiones del Imperio portugués gobernadas por España entre 1580-1640 por anexión dinástica

     Territorios perdidos en o después de 1717 por la Paz de Utrecht

     Marruecos y Sáhara Occidental 1884-1975.

En 1492 se decretó la expulsión de los judíos que no hubiesen aceptado la conversión al cristianismo, imitando a Felipe IV de Francia. El 12 de octubre de ese mismo año Cristóbal Colón, en nombre de los Reyes Católicos, desembarcó en América con sus naves (en memoria de este hito se estableció el doce de octubre como el día de la Fiesta Nacional de España, antiguamente denominada también de la Hispanidad). Empezó así la carrera por la exploración y conquista de las tierras americanas, a la que se unirían posteriormente otros países como Portugal, Francia e Inglaterra, lo que dio inicio a la colonización europea de América, que desde las islas del Caribe hasta Mesoamérica y a cargo de Francisco Hernández de Córdoba y después Hernán Cortes. La Monarquía Española se convirtió, en un proceso iniciado al final de la Reconquista, en la nación más poderosa e influyente del mundo. Durante el reinado de los Reyes Católicos se inicia también una tímida expansión norteafricana con la conquista de varias ciudades, entre ellas Melilla (1497).

Tras la muerte de Isabel la Católica, en 1504, su hija Juana I le sucedió en el trono de Castilla. Juana estaba casada con Felipe I, al que llamaron el Hermoso, hijo del Archiduque de Austria y Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico. Felipe murió muy joven y a Juana se la incapacitó por loca. Su hijo Carlos I de España heredó las Coronas de Castilla y Aragón, además del sacro Imperio Romano-Germánico y las posesiones de la Casa de Borgoña. En su madurez, decidió retirarse a la vida religiosa recluyéndose en el Monasterio de Yuste (Cáceres) en 1556. Su hijo Felipe II heredó la Corona Hispánica con todas sus posesiones y su hermano Fernando I de Habsburgo el Sacro Imperio Romano-Germánico.

 

 

Felipe II de España.

Felipe II de España se coronó rey de Portugal en 1580 con el nombre de Felipe I de Portugal, aunque mantuvo el ordinal «segundo» para respetar la vía castellana de Felipe I de Castilla. Durante su reinado se produjeron la gran victoria en la batalla de Lepanto en 1571, con la que se consiguió frenar la expansión del Imperio Otomano por el Mediterráneo, y la desastrosa aventura de la Grande y Felicísima Armada en 1588. España, y en mayor medida Castilla, dada la prohibición de comercio con América para la Corona de Aragón, sigue prosperando bajo la dinastía Habsburgo gracias al comercio con las colonias americanas. Sin embargo, al mismo tiempo sostiene guerras religiosas contra Francia, Inglaterra y las Provincias Unidas.

Cuando el último rey de la dinastía de los Habsburgo, Carlos II de España, murió sin descendencia en 1700, Felipe de Borbón, sobrino nieto de Carlos II y nieto del rey de Francia, Luis XIV, le sucedió en el trono con el nombre de Felipe V de España, siendo aceptado y jurado por todos los territorios de España. A los pocos años de reinado, se produce la Guerra de Sucesión Española. Entre 1707 y 1716, los Decretos de Nueva Planta de Felipe V suprimen o reducen los fueros y costumbres de los reinos y territorios que habían luchado contra él en la Guerra de Sucesión. Algunos quieren ver en estos decretos una unificación legal de España, pero en realidad los decretos fueron diferentes para Valencia, Aragón (donde primero fue igual que el de Valencia, pero luego fue modificado), Baleares y Cataluña, y afectaron de forma distinta a cada territorio. Además, tanto Navarra como las Provincias Vascongadas y el Valle de Arán, que no habían faltado a su juramento de lealtad a Felipe V, siguieron manteniendo sus fueros. En 1713, España firma el Tratado de Utrecht, con el que pierde sus posesiones europeas y deja de ser la primera potencia mundial.

El siglo XVIII fue el siglo de la Ilustración. Fernando VI y Carlos III, hijos y sucesores de Felipe V, pusieron en marcha una serie de políticas de renovación que modernizaron España, en lo que se conoce como Despotismo Ilustrado. En este siglo, si bien España continúa siendo una importante potencia, Francia y el Reino Unido pasan a ocupar un protagonismo cada vez mayor en el escenario internacional.

Edad Contemporánea

Véanse también: Historia contemporánea de España, Guerra de la Independencia Española, Guerra de Independencia Hispanoamericana, España durante la Guerra de Independencia Española, España napoleónica, Restauración absolutista en España, Reinado de Isabel II de España, Revolución de 1868, Sexenio democrático y Restauración borbónica en España.

 

 

El dos de mayo de 1808 en Madrid, de Goya, muestra el levantamiento del 2 de mayo del pueblo de Madrid contra el ejército invasor francés y que desencadenó la Guerra de la Independencia Española.

La Edad Contemporánea no empezó muy bien para España. En 1805, en la batalla de Trafalgar, una escuadra hispano-francesa fue derrotada por el Reino Unido, lo que significó el fin de la supremacía española en los mares en favor del Reino Unido, mientras Napoleón Bonaparte, emperador de Francia que había tomado el poder en el país galo en el complejo escenario político planteado tras el triunfo de la Revolución Francesa, aprovechó las disputas entre Carlos IV de España y su hijo Fernando y ordenó el envío de su poderoso ejército a España en 1808. Su pretexto era invadir Portugal, para lo que contaba con la complicidad del primer ministro del rey español, Manuel Godoy, a quien había prometido el trono de una de las partes en las que pensaba dividir el país luso. El emperador francés impuso a su hermano José I en el trono, lo que desató la Guerra de la Independencia Española, que duraría cinco años. En ese tiempo se elaboró la primera Constitución española, y una de las primeras del mundo, en las denominadas Cortes de Cádiz. Fue promulgada el 19 de marzo de 1812, festividad de San José, por lo que popularmente se la conoció como La Pepa. Tras la derrota de las tropas de Napoleón, que culminó en la batalla de Vitoria en 1813, Fernando VII volvió al trono de España.

 

 

La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra (Museo de las Cortes de Cádiz).

Durante el reinado de Fernando VII la monarquía española experimentó el paso del viejo régimen al estado Liberal. Tras su llegada a España, Fernando VII derogó la Constitución de 1812 y persiguió a los liberales constitucionalistas, dando comienzo a un rígido absolutismo. Mientras tanto, la Guerra de Independencia Hispanoamericana continuó su curso, y a pesar del esfuerzo bélico de los defensores de la monarquía española, al concluir el conflicto únicamente las islas de Cuba y Puerto Rico, en América, seguían bajo gobierno español. Terminada la década ominosa y con el apoyo de los políticos liberales a la Pragmática Sanción de 1830, España se organizó nuevamente en monarquía parlamentaria. De esta forma ambos procesos revolucionarios dieron origen a los nuevos estados nacionales existentes en la actualidad. El final del reinado de Fernando VII señaló también la extinción del Absolutismo en todo el mundo hispánico.

 

 

La reina Isabel II de España.

La muerte de Fernando VII en 1833 abrió un nuevo periodo de fuerte inestabilidad política y económica. Su hermano Carlos María Isidro, apoyado en los partidarios absolutistas, se rebeló contra la designación de Isabel II, hija de Fernando VII, como heredera y reina constitucional, y contra la derogación de la Ley Sálica de la dinastía Borbón, que impedía la sucesión de mujeres a la corona. Estalló así la Primera Guerra Carlista. El reinado de Isabel II se caracterizó por la alternancia en el poder de progresistas y moderados, si bien esta alternancia estaba más motivada por los pronunciamientos militares de ambos signos que por una pacífica cesión del poder en función de los resultados electorales.

La revolución de 1868, denominada La Gloriosa, obligó a Isabel II a abandonar España. Se convocaron Cortes Constituyentes que se pronunciaron por el régimen monárquico y, a iniciativa del general Juan Prim, se ofreció la corona a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia. Su reinado fue breve por el cansancio que le provocaron los políticos del momento y el rechazo a su persona de importantes sectores de la sociedad, a lo que se sumó la pérdida de su principal apoyo, el mencionado general Prim, asesinado antes de que Amadeo llegara a pisar en España. Seguidamente se proclamó la I República, que tampoco gozó de larga vida, aunque sí muy agitada: en once meses tuvo cuatro presidentes (Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar). Durante este convulso periodo se produjeron graves tensiones territoriales y enfrentamientos bélicos, como la declaración de independencia del Cantón de Cartagena. Finalizó esta etapa en 1874 con los pronunciamientos de los generales Arsenio Martínez-Campos Antón y Manuel Pavía, que disolvió el Parlamento.

La Restauración borbónica en España proclamó rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II. España experimentó una gran estabilidad política gracias al sistema de gobierno preconizado por el político conservador Antonio Cánovas del Castillo, que se basaba en el turno de los partidos Conservador (Cánovas del Castillo) y Liberal (Práxedes Mateo Sagasta) en el gobierno. En 1885 murió Alfonso XII y se encargó la regencia a su viuda María Cristina, hasta la mayoría de edad de su hijo Alfonso XIII, nacido tras la muerte de su padre. La rebelión independentista de Cuba en 1895 indujo a los Estados Unidos a intervenir en la zona. Tras el confuso incidente de la explosión del acorazado Maine el 15 de febrero de 1898 en el puerto de La Habana, los Estados Unidos declararon la guerra a España. Derrotada por la nación norteamericana, España perdió sus últimas colonias (Cuba, Filipinas, Guam y Puerto Rico) en ultramar.

Siglo XX

Véanse también: Reinado de Alfonso XIII, Dictadura de Primo de Rivera, Segunda República Española, Revolución social española de 1936, Guerra Civil Española, Dictadura de Francisco Franco, Transición Española y Cronología de España en el siglo XX.

 

 

Alfonso XIII y Miguel Primo de Rivera en 1930.

El siglo XX comenzó con una gran crisis económica y la subsiguiente inestabilidad política. Hubo un paréntesis de prosperidad comercial propiciado por la neutralidad española en la Primera Guerra Mundial, pero la sucesión de crisis gubernamentales, la marcha desfavorable de la Guerra del Rif que se agudizó como consecuencia de la oposición tribal autóctona al Protectorado español de Marruecos, la agitación social y el descontento de parte del ejército, desembocan en el golpe de estado del general Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923. Estableció una dictadura militar que fue aceptada por gran parte de las fuerzas sociales y por el propio rey Alfonso XIII. Durante la dictadura se suprimieron libertades y derechos, lo que sumado a la difícil coyuntura económica y el crecimiento de los partidos republicanos, hicieron la situación cada vez más insostenible. En 1930 Primo de Rivera presentó su dimisión al rey y se marchó a París, donde murió al poco tiempo. Le sucedió en la jefatura del Directorio el general Dámaso Berenguer y después, por breve tiempo, el almirante Aznar. Este período fue denominado Dictablanda.

Decidido a buscar una solución a la situación política y establecer la Constitución, el rey propició la celebración de elecciones municipales del 12 de abril de 1931. Estas dieron una rotunda victoria a las candidaturas republicano-socialistas en las grandes ciudades y capitales de provincia, si bien el número total de concejales era mayoritariamente monárquico. Las manifestaciones organizadas exigiendo la instauración de la República llevaron al rey a abandonar el país y a la proclamación la II República el 14 de abril de ese mismo año. Durante la República se produjo una gran agitación política y social, marcada por una acusada radicalización de izquierdas y derechas. Los líderes moderados fueron boicoteados y cada parte pretendió crear una España a su medida. Durante los dos primeros años, gobernó una coalición de partidos republicanos y socialistas. En las elecciones celebradas en 1933 triunfó la derecha y en 1936 la izquierda. Los actos violentos durante este periodo incluyeron la quema de iglesias, la sublevación monárquica del militar José Sanjurjo, la revolución de 1934 y numerosos atentados contra líderes políticos rivales. Por otra parte, es también durante la II República cuando se inician importantes reformas para modernizar el país (constitución democrática, reforma agraria, reestructuración del ejército, primeros estatutos de autonomía,…) y se amplían los derechos de los ciudadanos como el reconocimiento del derecho a voto de las mujeres, el sufragio universal.

 

 

Bombardeo de Guernica durante la Guerra Civil Española.

El 17 y 18 de julio de 1936 se sublevaron contra el gobierno de la República las guarniciones militares del África Española, alzamiento que triunfa sólo en parte del país. España quedó dividida en dos zonas: una bajo la autoridad del gobierno republicano -en la que se produjo la Revolución social española de 1936- y otra controlada por los sublevados, que tuvo como consecuencia la Guerra Civil Española, en la que el general Francisco Franco fue nombrado Jefe de Estado. El apoyo alemán de Hitler e italiano de Mussolini a los sublevados, más firme que el soporte soviético de Stalin y mexicano de Lázaro Cárdenas a los republicanos, y los continuos enfrentamientos entre las distintas facciones republicanas, entre otras razones, desembocaron en la victoria de los franquistas el 1 de abril de 1939.

 

 

Francisco Franco junto a Dwight D. Eisenhower en Madrid, 22 de diciembre de 1959.

La victoria del general Franco supuso la instauración de un régimen dictatorial. El desarrollo de una fuerte represión sobre los vencidos, obligó al exilio a miles de españoles y condenó a otros tantos a la muerte o al encarcelamiento. A pesar de que Franco mantuvo al país no beligerante en la Segunda Guerra Mundial, su no disimulado apoyo a las potencias del Eje condujo a un aislamiento internacional de carácter político y económico. No obstante, el anticomunismo del régimen español hizo que durante la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética y sus respectivos aliados, el régimen franquista fuera tolerado y finalmente reconocido por las potencias occidentales. A finales de los años 1950 finalizó su aislamiento internacional con la firma de varios acuerdos con los Estados Unidos que permitieron la instalación de bases militares conjuntas hispano-estadounidenses en España. En 1956, Marruecos, que había sido protectorado español y francés, adquirió su independencia y se puso en marcha un plan de estabilización económica del país. En 1969, Franco nombró a Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso XIII y príncipe de España, como su sucesor a título de Rey. A pesar de que el régimen mantuvo una férrea represión contra cualquier oposición política, España experimentó un desarrollo industrial y económico muy importante durante los años 60 y 70.

 

 

Adolfo Suárez, una de las figuras polítcas más importantes de la Transición Española.

Francisco Franco murió el 20 de noviembre de 1975 y Juan Carlos fue proclamado rey dos días después con el nombre de Juan Carlos I de España. Se abrió entonces un periodo conocido como Transición que culminó con el establecimiento de una Monarquía Parlamentaria en 1978, después de la renuncia a sus derechos históricos realizada por Juan de Borbón, padre del rey. Tras las primeras elecciones democráticas, Adolfo Suárez, del partido Unión de Centro Democrático (centro-derecha), fue elegido presidente de Gobierno. Llevó a cabo importantes reformas políticas e inició las negociaciones para la entrada de España en la Comunidad Económica Europea. Dimitió en 1981.

Durante este periodo la banda terrorista vasca ETA cometió un gran número de atentados, especialmente contra miembros del ejército y de las fuerzas de seguridad, así como otros de carácter indiscriminado. Durante la sesión de votación de investidura del sucesor de Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo (UCD), el 23 de febrero de 1981, tuvo lugar un intento de golpe de Estado promovido por altos mandos militares. El Congreso de los Diputados fue tomado por el teniente coronel Antonio Tejero, pero la intentona golpista fue abortada el mismo día por la intervención del rey Juan Carlos en defensa del orden constitucional. En 1981 se firmó en Bruselas el protocolo de adhesión de España a la OTAN, dando inicio al proceso de integración en la Alianza que terminó en la primavera de 1982, durante el gobierno de UCD.

En las elecciones generales de 1982 venció el Partido Socialista Obrero Español liderado por Felipe González, que fue nombrado presidente del gobierno y se mantuvo en el poder durante las tres siguientes legislaturas. En 1986 España se incorporó a la Comunidad Económica Europea, precursora de la Unión Europea, y ese mismo año se celebró un referéndum en el que se consultó al pueblo sobre la permanencia o no en la OTAN. El PSOE defendió el sí. En 1992 España apareció de forma llamativa en el escenario internacional, ofreciendo una imagen de un país sólido y moderno, con la celebración de los Juegos Olímpicos en Barcelona, la declaración de Madrid como Ciudad Cultural Europea y la celebración en Sevilla de la Exposición Universal EXPO 92.

Durante este periodo se produjo una profunda modernización de la economía y la sociedad españolas, caracterizada por las reconversiones industriales y la sustitución del modelo económico tardofranquista por otro de corte más liberal —lo que condujo a tres importantes huelgas generales—, la generalización del pensamiento y los valores contemporáneos en la sociedad española, el desarrollo del estado de las autonomías, la transformación de las Fuerzas Armadas y el enorme desarrollo de las infraestructuras civiles (como la multiplicación de la red de autovías). Sin embargo, hubo también una situación de elevado desempleo y hacia el final del mismo se produjo un importante estancamiento económico, que no inició su recuperación hasta 1999 —cuando la tasa de desempleo descendió del 23% al 15%—. Además, en 1994 se destapó el caso GAL de terrorismo de Estado.

Las elecciones de 1996 dieron la victoria al Partido Popular y la presidencia del gobierno a José María Aznar, cargo que ejerció durante dos legislaturas, obteniendo en las elecciones generales de 2000 la mayoría absoluta.

Siglo XXI

Véase también: Crisis económica española de 2008.

 

 

Monumento a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, en la estación de Alcalá de Henares.

El siglo XXI empezó con los efectos de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, que llevaron a España a implicarse en dos conflictos: la Guerra de Afganistán y la invasión de Irak. Este último conflicto y la gestión del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid, donde fueron asesinadas 191 personas, provocaron un distanciamiento entre el gobierno y parte de la opinión pública española.41 Todo ello desembocó en la elección de un nuevo gobierno del PSOE, tras las elecciones generales celebradas el 14 de marzo de 2004.

El euro, moneda oficial en la llamada «Zona Euro» de Europa desde 1999, se convirtió en la moneda de cambio oficial el 1 de enero de 2002, reemplazando a la peseta. Los ciudadanos la empezaron a usar en la vida cotidiana, a pesar de las protestas por la subida encubierta de los precios que supuso este cambio de moneda.42 Entre 1994 y 2007 se produjo una importante expansión de la economía española, basada fundamentalmente en el sector de la construcción, que quedó amenazada por las consecuencias globales de la crisis económica de 2008.43

A finales del siglo XX España recibió a una gran cantidad de inmigrantes de países latinoanoamericanos como Ecuador, Colombia, Argentina, Bolivia, Perú o República Dominicana, así como de diferentes zonas de África, Asia y Europa. El fuerte crecimiento económico de tipo expansivo que ha presentado el país desde 1993 ha requerido una gran cantidad de mano de obra. Según anunció el director del Banco de España en febrero de 2007, España se podría situar como la séptima mayor economía del mundo.44

Tras los atentados terroristas producidos en Madrid el Atentados del 11 de marzo de 2004, el Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones celebradas el 14 de marzo de 2004, convirtiéndose José Luis Rodríguez Zapatero en el quinto presidente del gobierno de la democracia. Con Zapatero como Presidente del Gobierno se retiran las tropas españolas que permanecían en Irak. Ello ocasionó un considerable enfriamiento de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. Se firmó la Constitución Europea y se realizó el referéndum de la Constitución Europea, en el que los ciudadanos españoles aprueban el tratado. También se aprobó el matrimonio homosexual, entre otras reformas de carácter social prometidas en el programa electoral de los socialistas.45 El miércoles 22 de marzo de 2006 la organización terrorista ETA anunció su segundo alto al fuego, roto el sábado 30 de diciembre de ese mismo año con la colocación de una furgoneta bomba en la recién estrenada Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas, atentado en el que dos personas perdieron la vida.46

 

 

Manifestación en Madrid contra la crisis el 15 de mayo de 2011. La crisis ha afectado en especial a los jóvenes, con un índice de paro juvenil de más de 50% en 2012.

Las elecciones del 9 de marzo de 2008 dieron la victoria de nuevo al PSOE y renovaron el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Los socialistas ganaron los comicios con 169 escaños (5 más que en las elecciones de 2004) frente a los 154 del Partido Popular (6 más que en las elecciones de 2004). Los partidos nacionalistas sufrieron un importante descenso, a excepción de CIU que mantuvo sus 10 diputados. Izquierda Unida perdió su grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, al obtener solamente 2 escaños. Las elecciones de 2008 consolidaron y reforzaron el bipartidismo.47 También en ese mismo año se celebró en Zaragoza la Expo 2008, cuyo eje temático fue el agua y el desarrollo sostenible, la Expo marcó el principio de la crisis en el país tras la finalización de la misma en septiembre.

La profunda crisis que fundamentalmente desde 2007 afectó a las economías occidentales y la contestada gestión de ésta por parte del gobierno Zapatero, entre otros factores de descontento popular, junto a la concurrencia de fuertes presiones de los mercados exteriores a la economía nacional y una tasa de paro superior al 21%,48 fue todo ello determinante para el adelanto electoral al 20 de noviembre de 2011. Y, si bien unos meses antes el Partido Popular ya había ganado claramente las elecciones municipales y autonómicas celebradas,49 ahora el PSOE en estas elecciones generales, presentando la candidatura de Alfredo Pérez Rubalcaba, que había sido Vicepresidente primero del Gobierno y Ministro del Interior de Zapatero, cosechó su mayor derrota electoral desde la transición democrática (obteniendo sólo 110 diputados y 48 senadores).50 En cambio, el PP de Mariano Rajoy logró hacerse con la mayoría absoluta, tanto en el Congreso (con 186 Diputados) como en el Senado (136 Senadores), representando éstos los mejores resultados electorales en la historia del Partido Popular.51

En el año 2012, Vitoria es la Capital Verde Europea52 y en 2016, San Sebastián será Capital Europea de la Cultura53

Gobierno y política

 

Artículo principal: Política de España.

 

 

El Rey de España, Juan Carlos I.

 

 

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

España es una monarquía parlamentaria, con un monarca hereditario que ejerce como Jefe de Estado —el Rey de España—, y un parlamento bicameral, las Cortes Generales.

División de poderes

El poder ejecutivo lo forma un Consejo de Ministros presidido por el Presidente del Gobierno, que ejerce como Jefe de Gobierno. Es el monarca quien propone al Presidente del Gobierno tras las elecciones generales y quien lo mantiene en el cargo mientras conserve la confianza del Congreso de los Diputados.

El poder legislativo se establece en las Cortes Generales, que son el órgano supremo de representación del pueblo español. Las Cortes Generales se componen de una cámara baja, el Congreso de los Diputados, y una cámara alta, el Senado. El Congreso de los Diputados cuenta con 350 miembros elegidos por votación popular, en listas cerradas y en circunscripciones provinciales, para servir en legislaturas de cuatro años. El sistema electoral cuenta con importantes desproporcionalidades puesto que: se asignan dos escaños por circunscripción antes del reparto según su población; y por perderse los votos de candidaturas que no consigue escaño en una provincia, lo que resulta en graves improporcionalidades para candidaturas no regionalistas con menos de un 15% de apoyo popular ya que la mitad de los diputados salen de provincias donde hay entre 7 a 2 escaños a repartir.54 En cada provincia se usa el Sistema d'Hondt para repartir esos escaños. El Senado cuenta actualmente con 259 escaños, de los cuales 208 son elegidos directamente mediante voto popular, por circunscripciones provinciales, en cada una de las cuales se eligen 4 senadores, siguiendo un sistema mayoritario (3 para la lista mayoritaria, 1 para la siguiente), excepto en las islas, Baleares y Canarias (en los que la circunscripción es la isla) y los otros 51 son designados por los órganos regionales para servir, también, por períodos de cuatro años.

El poder judicial está formado por el conjunto de juzgados y tribunales, integrado por jueces y magistrados, que tienen la potestad de administrar justicia en nombre del Rey (véase Poder Judicial de España). Los jueces son funcionarios de carrera; en cambio los miembros del Consejo General del Poder Judicial (órgano disciplinario de los jueces), el Tribunal Supremo (máximo nivel de apelación) y Tribunal Constitucional, son elegidos desde el Congreso y efectivamente por los dos partidos mayoritarios, lo que es constantemente visto por la opinión pública española y los medios como una falta de independencia del sistema judicial.

División de poderes

Congreso de los Diputados, parte de las Cortes Españolas, una de las cámaras que constituye el poder legislativo.

Congreso de los Diputados, parte de las Cortes Españolas, una de las cámaras que constituye el poder legislativo.

Palacio de la Moncloa, residencia oficial del Presidente del Gobierno, cabeza del poder ejecutivo.

Palacio de la Moncloa, residencia oficial del Presidente del Gobierno, cabeza del poder ejecutivo.

Tribunal Supremo, culminación del poder judicial.

Tribunal Supremo, culminación del poder judicial.

Estado de las autonomías

 

Galicia

Navarra

Madrid

La Rioja

Aragón

Cataluña

Comunidad

Valenciana

Castilla

La Mancha

Extremadura

Portugal

Castilla

y León

Asturias

Cantabria

País

Vasco

Región de Murcia

Andalucía

Gibraltar (R. U.)

Ceuta

Melilla

Francia

Islas

Baleares

Islas

Canarias

Mar Mediterráneo

Mar Cantábrico

Océano

Atlántico

Andorra

Océano

Atlántico

Flag of the Balearic Islands.svg

Flag of Andalucía.svg

Flag of Castile and León.svg

Flag of the Land of Valencia (official).svg

Bandera Castilla-La Mancha.svg

Flag of Aragon.svg

Flag of the Community of Madrid.svg

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Comunidades autónomas de España.

España es en la actualidad lo que se denomina un “Estado de autonomías”, un país formalmente unitario que funciona como una federación descentralizada de comunidades autónomas, cada una de ellas con diferentes niveles de autogobierno. Las diferencias dentro de este sistema se deben a que el proceso de traspaso de competencias del centro a la periferia fue pensado en un principio como un proceso asimétrico, que garantizase un mayor grado de autogobierno sólo a aquellas comunidades que buscaban un tipo de relación más federalista con el resto de España —comunidades autónomas de régimen especial— (Andalucía, Cataluña, Galicia, Navarra y País Vasco). Por otro lado, el resto de comunidades autónomas —comunidades autónomas de régimen común— dispondría de un menor autogobierno. A pesar de ello, a medida que fueran pasando los años, otras comunidades como Comunidad Valenciana o Canarias fueran adquiriendo gradualmente más competencias.

Hoy en día, España está considerada como uno de los países europeos más descentralizados, ya que todos sus diferentes territorios administran de forma local sus sistemas sanitarios y educativos, así como algunos aspectos del presupuesto público; algunos de ellos, como el País Vasco y Navarra, además administran su financiación pública sin casi contar (a excepción del cupo) con la supervisión del gobierno central español. En el caso de Cataluña, Canarias, Navarra y el País Vasco, están equipados con sus propios cuerpos policiales, totalmente operativos y completamente autónomos que reemplazan las funciones de la Policía Nacional en estos territorios, salvo en Navarra y Canarias, todavía en proceso de traspaso.

Defensa

Artículo principal: Fuerzas Armadas de España.

 

 

El buque Juan Carlos I, cazas Eurofighter, militares españoles en Afganistán y tanque Leopard 2E.

La responsabilidad de la defensa nacional recae en las Fuerzas Armadas que tienen asignadas por medio del artículo octavo de la Constitución Española "la misión de garantizar la soberanía e independencia de España defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional".

Las Fuerzas Armadas Españolas se han dividido tradicionalmente en tres armas: Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire. A estas armas se suma la Guardia Real, un cuerpo protocolario segregado que realiza labores fundamentalmente de seguridad.

España forma parte de las naciones más importantes del EUFOR, y del Eurocuerpo, así mismo ocupa una posición destacada en la estructura de la OTAN, en la que ingresó en 1982. Además, posee la sexta armada más poderosa55 y el cuerpo de Infantería de Marina más antiguo del mundo.

Política internacional

 

 

Ceremonia de firma del Tratado de Lisboa.

España es un Estado miembro de la Unión Europea desde el 1 de enero de 1986.

Además, España forma parte de organizaciones globales como la Organización de las Naciones Unidas (desde el 14 de diciembre de 1955), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (desde el 30 de mayo de 1982) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; continentales como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el tratado de la Unión Europea Occidental y de la Agencia Europea de Defensa; y organizaciones que estrechan lazos históricos y culturales del vínculo transatlántico como la Unión Latina, la Comunidad Iberoamericana de Naciones, y la ABINIA.

El gobierno español contribuye a la financiación de la ONU en un 2,52% de su presupuesto anual (2006).56

Véase también: Política Exterior y de Seguridad Común de la UE.

Derechos humanos

 

 

Europride 2007, Madrid.

En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia en los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), España ha firmado o ratificado:

UN emblem blue.svg Estatus de los principales instrumentos internacionales de derechos humanos.57

Bandera de España

España Tratados internacionales

CESCR58              CCPR59                CERD60                CED61   CEDAW62           CAT63   CRC64   MWC65               CRPD66

CESCR   CESCR-OP           CCPR     CCPR-OP1           CCPR-OP2-DP   CEDAW                CEDAW-OP        CAT        CAT-OP                CRC                CRC-OP-AC        CRC-OP-SC         CRPD     CRPD-OP

Pertenencia       Firmado y ratificado.      Firmado pero no ratificado.        Firmado y ratificado.      Firmado y ratificado.                Firmado y ratificado.      Yes check.svgEspaña ha reconocido la competencia de recibir y procesar comunicaciones individuales por parte de los órganos competentes.      Firmado y ratificado.      Firmado y ratificado.      Firmado y ratificado.                Yes check.svgEspaña ha reconocido la competencia de recibir y procesar comunicaciones individuales por parte de los órganos competentes.          Firmado y ratificado.      Firmado y ratificado.      Firmado y ratificado.      Firmado y ratificado.                Ni firmado ni ratificado.               Firmado y ratificado.      Firmado y ratificado.

Yes check.svg Firmado y ratificado, Check.svg firmado pero no ratificado, X mark.svg ni firmado ni ratificado, Symbol comment vote.svg sin información, Zeichen 101.svg ha accedido a firmar y ratificar el órgano en cuestión, pero también reconoce la competencia de recibir y procesar comunicaciones individuales por parte de los órganos competentes.

En la firma y ratificación de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (CAT) y en la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (CERD), España ha reconocido la competencia de recibir y procesar comunicaciones individuales por parte del Comité para la Eliminación de Discriminación Racial perteneciente a la Comisión de Derechos Humanos.67

Organización territorial

 

Artículos principales: Comunidades autónomas de España, Provincias de España, Historia de la organización territorial de España y Capitales de Comunidades Autónomas de España.

 

 

Mapa de provincias de España.

España es una nación organizada territorialmente en diecisiete comunidades autónomas y dos ciudades autónomas. El Título VIII de la constitución establece la organización territorial del Estado en municipios, provincias y comunidades autónomas, éstas con competencias para gestionar sus propios intereses con un amplio nivel de autonomía, poderes legislativos, presupuestarios, administrativos y ejecutivos en las competencias exclusivas que el Estado les garantiza a través de la Constitución y de cada Estatuto de autonomía. Aunque Navarra no se constituyó propiamente en Comunidad Autónoma, siendo una Comunidad Foral, y no habiendo desarrollado un Estatuto de Autonomía, sino articulando un amejoramiento de sus fueros tradicionales, es considerada comunidad autónoma a todos los efectos, según la interpretación del Tribunal Constitucional.

Cada comunidad autónoma está formada por una o varias provincias, haciendo un total de cincuenta.

Desde 2003 se ha adoptado la Nomenclatura de las Unidades Territoriales Estadísticas, o unidades NUTS, de tres niveles, con fines meramente estadísticos basados en las normativas europeas y fijados por el Eurostat. Las cincuenta provincias españolas y las dos ciudades autónomas se encuentran clasificadas en los niveles NUTS-3; las diecisiete comunidades autónomas se encuentran clasificadas en los niveles NUTS-2; y para los niveles NUTS-1 se han creado los grupos de comunidades autónomas.

Reclamaciones territoriales y territorios en disputa

 

 

Territorios españoles en el norte de África (No se incluyen las islas Canarias).

España reclama históricamente la retrocesión de la colonia (actualmente Territorio Británico de Ultramar) de Gibraltar, si bien se ha mostrado últimamente favorable a fórmulas de soberanía compartida. La reclamación comenzó desde el momento en que tropas angloholandesas tomaron la plaza en nombre del archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión Española (1704), pasando posteriormente a manos británicas mediante el Tratado de Utrecht (1713). La reivindicación, que incluyó operaciones militares, fue particularmente intensa durante el siglo XVIII, languideció durante el XIX y la primera mitad del XX y fue llevada por el gobierno franquista a la Organización de las Naciones Unidas durante la década de 1960. Allí, encuadrada en los procesos descolonizadores, España obtuvo el respaldo a su postura al reconocer las resoluciones al efecto (2231 y 2353) que el proceso descolonizador debía respetar el derecho a la integridad territorial de España y que los intereses, y no los deseos de los gibraltareños, debían ser respetados (Véase Historia de Gibraltar). España no reconoce, sin embargo, la soberanía británica sobre el istmo que une el continente con el peñón.

Por otra parte, Portugal no reconoce la soberanía española sobre la comarca pacense de Olivenza, que incluye los municipios de Olivenza y Táliga (si bien no reclama activamente su soberanía), cedida por Portugal a España mediante el tratado de Badajoz (1801). Las resoluciones del Congreso de Viena son interpretadas de forma divergente por ambos países. Mientras que Portugal estima que aquellas obligaban a España a devolver Olivenza, España opina que se trata de una simple declaración de buenos deseos, sin capacidad resolutiva, razón por la que Olivenza siguió unida a España. Finalmente, España no reconoce las pretensiones de soberanía de Portugal sobre las islas Salvajes.

También la soberanía sobre el deshabitado islote de Perejil se encuentra disputada con Marruecos. Aunque desalojada tras el incidente de la isla Perejil (2002), por acuerdo entre ambos países no se encuentra asentada allí ninguna fuerza militar o policial, sin que ninguna de las partes haya renunciado a sus pretensiones de soberanía. Por otra parte, Marruecos reclama informalmente la cesión de los territorios de Ceuta y Melilla, así como las denominadas plazas de soberanía en el continente africano. Algunos movimientos irredentistas en Marruecos, como el partido Istiqlal, reclaman la inclusión en el denominado "Gran Marruecos" de las islas Canarias68

 

 

Manifestación del independentismo catalán en febrero de 2006, Barcelona.

Independentismo

Véase también: Regionalismo y nacionalismo en España.

En España existen diversos movimientos políticos de signo independentista, ligados a los denominados nacionalismos periféricos, como por ejemplo el catalán, el gallego o el vasco, que reclaman la segregación de España de los territorios en los que son activos. Estos movimientos se dan principalmente en Cataluña, Galicia, Navarra y el País Vasco, donde existen partidos explícitamente independentistas como Izquierda Republicana de Cataluña, Unión del Pueblo Gallego, Aralar o Bildu. Por otro lado, partidos de corte nacionalista como Convergencia y Unión, el Bloque Nacionalista Gallego y el Partido Nacionalista Vasco oscilan entre posturas autonomistas y abiertamente independentistas.

Geografía

 

Artículo principal: Geografía de España.

Véase también: Peninsular.

 

 

Relieve de España peninsular y Baleares.

Situada en Europa Occidental y en el norte de África, ocupa la mayor parte de la península ibérica y, fuera de ella, dos archipiélagos principales (el de las islas Canarias en el océano Atlántico y el de las islas Baleares en el mar Mediterráneo), dos ciudades, Ceuta y Melilla, en el norte de África, la isla de Alborán y una serie de islas e islotes se encuentran frente a las costas peninsulares, como las islas Columbretes. Además, consta de territorios menores no continentales como las islas Chafarinas, el peñón de Vélez de la Gomera y el peñón de Alhucemas, todos frente a la costa africana.

En extensión territorial es el cuarto país de Europa, por detrás de Rusia (que es el mayor, incluso teniendo en cuenta solo el territorio contenido en Europa, ver cita 10), Ucrania y Francia, y el segundo de la Unión Europea.

Los límites físicos de España son los siguientes: al oeste, Portugal y el océano Atlántico; el mar Mediterráneo al este; el estrecho de Gibraltar, océano Atlántico y mar Mediterráneo al sur; y los Pirineos, junto con el golfo de Vizcaya en el mar Cantábrico al norte.

Clima

Artículo principal: Clima de España.

España tiene un clima muy diverso a lo largo de todo su territorio. Predomina el carácter mediterráneo en casi toda su geografía. Las costas del sur y mediterráneas tienen un clima denominado mediterráneo de costa que también posee el Valle del Guadalquivir: temperaturas suaves, precipitaciones abundantes casi todo el año excepto en verano.

 

 

Las Médulas, León.

A medida que nos adentramos en el interior el clima es más extremo, nos encontramos con el clima mediterráneo continental, que abarca casi toda la Península, temperaturas bajas en invierno, altas en verano y precipitaciones irregulares (dependiendo de la posición geográfica). Por lo general, las comunidades occidentales reciben más precipitaciones que las orientales. Así pues, Galicia y el Cantábrico poseen un clima oceánico, caracterizado por la abundancia de precipitaciones durante todo el año especialmente en invierno, y unas temperaturas frescas.

El clima de montaña se puede observar en altitudes altas, Cordillera Cantábrica, Montes de León, Pirineos, altos puntos de la Cordillera Ibérica, Sistema Central y Cordilleras Béticas, así como en altitudes altas en Canarias, donde se dan temperaturas bajas (inviernos fríos o muy fríos) y precipitaciones generalmente abundantes.

Los climas áridos o semiáridos (menos de 300 mm anuales) los encontramos en ciertos puntos peninsulares del este: Almería (famoso el desierto de Tabernas) o el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar (donde se registran menos de 200 mm anuales), Granada (Guadix), Murcia, Alicante y Valle del Ebro donde el efecto Foehn es el principal causante de tan bajas precipitaciones.

 

 

Paisaje del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, ubicado en la costa de Níjar, Provincia de Almería.

El carácter subtropical es característico de las Islas Canarias, con unas temperaturas cálidas durante todo el año y pocas precipitaciones (más abundantes en las islas occidentales). Sin embargo, este clima también se da en las costas sureñas de la península (Málaga, Granada, Almería), donde tienen temperaturas relativamente suaves durante todo el año, aunque las precipitaciones son algo más abundantes que en Canarias.

Sistemas montañosos

Artículo principal: Relieve de España.

 

 

El Teide, en la isla de Tenerife, es el punto más alto de España. Al frente, inflorescencias de Tajinaste Rojo, planta endémica de la isla.

 

 

Los Encantados, dos picos emblemáticos de los Pirineos, y el lago de San Mauricio.

El relieve de España se caracteriza por ser bastante elevado, con una altitud media de 660 metros, y montañoso si lo comparamos con el resto de países de Europa, con excepción de Suiza, Austria y los microestados de Andorra y Liechtenstein, cuya altitud promedio es bastante mayor. En la España peninsular, el relieve se articula en torno a una gran Meseta Central que ocupa la mayor parte del centro de la península ibérica y que tiene una altitud media de 660 metros. Fuera de la meseta, está la depresión del río Guadalquivir, situada en el suroeste de la península, y la del río Ebro, en el noreste de la misma. Los principales sistemas montañosos son: Pirineos, sistema Ibérico, cordillera Cantábrica, Montes de León, sistema Central y cordilleras Béticas (Subbética y Penibética)

Picos con mayor altitud

Pico       Provincia             Altitud (msnm)

Teide    Sta. Cruz de Tenerife     3718

Mulhacén           Granada              3478

Aneto   Huesca 3404

Veleta  Granada              3392

Posets  Huesca 3375

La Alcazaba        Granada              3366

Monte Perdido                Huesca 3355

Pico Marboré    Huesca 3328

Pico de la Maladeta        Huesca 3309

Pico Viñamala   Huesca 3298

Fuente: Dirección General del Instituto Geográfico Nacional (España)

Fauna y flora

Artículo principal: Fauna de España.

Medio ambiente

Artículo principal: Medio ambiente en España.

 

 

Emisiones de CO2 durante la década de 1994 al 2004

FUENTE: Ministerio de Medio Ambiente.

Desde el año 1996 se han incrementado las emisiones de CO2 notablemente, incumpliendo de largo con los objetivos del Protocolo de Kioto sobre emisiones generadoras de Efecto invernadero y contribuyentes del Cambio climático. Los informes de medio ambiente sugeridos por las recomendaciones de revisión del inventario español llevados a cabo por la Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (SCMCC) arrojan el siguiente resultado de dióxido de carbono (equivalente en gigagramos):

España es un país especialmente afectado por el fenómeno de la sequía: durante el período 1880-2000 más de la mitad de los años se han calificado como de secos o muy secos. En la década de los 80, siete años se han considerado secos o muy secos y cinco en los años 90. El cambio climático preludia para España gravísimos problemas medioambientales, agravando los rasgos climáticos más extremos.69

Según el premio nobel de la paz, Al Gore, España es el país europeo más vulnerable al cambio climático.70

Por otro lado, Ban Ki-moon ha pedido a España un "liderazgo todavía más activo" en la lucha contra el cambio climático.71

Huso horario

España se encuentra geográficamente en el huso horario UTC+0, ya que por su territorio cruza el meridiano de Greenwich. Sin embargo, desde 1940 utiliza el huso UTC+1 —«conocido como hora de Berlín»—, excepto las islas Canarias, que por su ubicación tienen una hora menos (UTC+0). Asimismo, en verano se adelanta una hora (UTC+2). La utilización de un horario que no es el correspondiente por zona geográfica proviene del general Francisco Franco, que decidió situar a España en la órbita de sus aliados, Alemania e Italia.72

Demografía

 

Véanse también: Demografía de España y Españoles.

 

 

Densidad de población en España (2008).

El Instituto Nacional de Estadística (INE) estimaba en 46.951.532 habitantes la población a 1 de enero de 2010, mientras que la población real el 1 de enero de 2009 era de 46.745.807 habitantes.73 3 Del conjunto de población estimada, 41.242.592 eran de nacionalidad española, y 5.708.940 extranjeros, lo que representaba un 12,2%. La densidad de población, de 91,13 hab/km², es menor que la de la mayoría de los otros países de Europa Occidental y su distribución a lo largo del territorio es muy irregular: las zonas más densamente pobladas se concentran en la costa, el valle del Guadalquivir (y en menor medida del Ebro) y la zona del área metropolitana de Madrid, mientras que el resto del interior se encuentra muy débilmente ocupado.

 

Gráfica de evolución demográfica de España entre 1900 y 2010

 

Población según el INE

Áreas metropolitanas

Artículo principal: Áreas metropolitanas de España.

La creación de entidades administrativas que agrupen a los municipios que constituyen un área metropolitana está en manos de las comunidades autónomas. Según datos del registro de Entidades Locales, a octubre de 2012, existían tres áreas metropolitanas constituidas, una en la provincia de Barcelona (Área metropolitana de Barcelona) y dos en la de Valencia (Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos y Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos).74 El Área Metropolitana de Barcelona había sido suprimida en 1987 por la Generalidad de Cataluña.

En cualquier caso, según estudios no oficiales, las áreas metropolitanas en sentido demográfico que sobrepasaban en 2012 los 700.000 habitantes son las siguientes:75

 

 

Principales áreas metropolitanas.

Área metropolitana de Madrid (5.285.242 habitantes)

Área metropolitana de Barcelona (3.189.647)

Área metropolitana de Valencia (1.774.350)

Área metropolitana de Sevilla (1.519.639)

Área metropolitana de Bilbao (910.298)

Área metropolitana de Málaga (881.847)

Área metropolitana central de Asturias (857.495)

Área metropolitana de Zaragoza (771.246)

Área metropolitana de Alicante-Elche (771.061)

Distribución de la población por islas

Islas de España por población (INE 2010):

1. Tenerife 906.854 hab.

2. Mallorca 869.067 hab.

3. Gran Canaria 845.676 hab.

4. Lanzarote 141.437 hab.

5. Ibiza 132.637 hab.

6. Fuerteventura 103.492 hab.

7. Menorca 94.383 hab.

8. La Palma 87.324 hab.

9. La Gomera 22.776 hab.

10. El Hierro 10.960 hab.

11. Formentera 9.962 hab.

12. Arosa 5.000 hab.

13. La Graciosa 660 hab.

14. Ons 78 hab.

15. Tabarca 68 hab.

16. La Toja 55 hab.

Véase también: Islas de España.

Inmigración en España

Artículo principal: Inmigración en España.

En los últimos años España presenta una considerable disminución en la tasa de inmigración neta, dejando de poseer una de las mayores tasas de inmigración de Europa (en 2005, de 1,5% anual, sólo superado en la UE por Chipre)76 En la actualidad su tasa de inmigración neta llega solo al 0,99%, ocupando el puesto n.° 15 en la Unión Europea.77 Es además, el 9° país con mayor porcentaje de inmigrantes dentro de la UE, por debajo de países como Luxemburgo, Irlanda, Austria o Alemania.78 En 2005 recibió el 38,6% de la inmigración extracomunitaria hacia la UE, sobre todo de ciudadanos de origen iberoamericano, de otros países de Europa Occidental, de Europa Oriental y del Magreb. En 2009, un 12% de la población residente es de origen extranjero, con un mayor número de rumanos (796.576 personas), marroquíes (710.401) y ecuatorianos (413.715). Los ciudadanos de la Unión Europea representan un 40,5% del total de ciudadanos extranjeros.

Municipios más poblados

Municipios más poblados de España

 

Madrid

Madrid

Barcelona

Barcelona

Valencia

Valencia

Municipio           Comunidad Autónoma Población                           Municipio           Comunidad Autónoma Población           

Sevilla

Sevilla

Zaragoza

Zaragoza

Málaga

Málaga

1             Madrid Comunidad de Madrid  3.265.038                           12           Córdoba              Andalucía            328.659

2             Barcelona           Cataluña              1.615.448                           13           Valladolid            Castilla y León   313.347

3             Valencia              Comunidad Valenciana 798.003                               14           Vigo       Galicia   297.241

4             Sevilla   Andalucía            703.021                               15           Gijón     Principado de Asturias  277.733

5             Zaragoza             Aragón 674.725                               16           Hospitalet de Llobregat                Cataluña              256.065

6             Málaga Andalucía            568.030                               17           La Coruña           Galicia   246.028

7             Murcia  Región de Murcia            442.203                               18           Granada              Andalucía            240.099

8             Palma de Mallorca          Islas Baleares    405.318                               19           Vitoria  País Vasco          239.562

9             Las Palmas de Gran Canaria        Islas Canarias     383.343                               20           Elche     Comunidad Valenciana                230.345

10           Bilbao   País Vasco          352.700                               21           Oviedo Principado de Asturias  225.973

11           Alicante               Comunidad Valenciana 334.329                               22           Santa Cruz de Tenerife Canarias                222.271

Padrón de habitantes 201179

Lenguas

 

Artículo principal: Idiomas de España.

Véanse también: Polémica en torno a español o castellano, Lengua propia y Predominio lingüístico.

 

 

     Castellano o español, hablado en todo el territorio.

     Catalán o valenciano.

     Euskera.

     Gallego.

     Asturleonés.

     Aragonés.

     Aranés.

     Extremeño.

     Fala.

El idioma oficial y el más hablado en el conjunto de España, por un 99% de la población, es el español, lengua materna del 89% de los españoles,80 que puede recibir la denominación alternativa de castellano.81 La estimación del número de hablantes en todo el mundo va desde los 45082 a los 500 millones83 84 de personas, siendo la segunda lengua materna85 86 más hablada tras el chino mandarín, y tercera si contamos los que lo hablan como segunda lengua.87 Se prevé que se afiance como segunda lengua de comunicación internacional tras el inglés en el futuro, y es la segunda lengua más estudiada tras el inglés.88 Por otra parte, el portugués en algunas localidades fronterizas extremeñas prácticamente ha desaparecido.

Además se hablan otras lenguas que, de acuerdo con lo establecido por la Constitución, pueden ser oficiales en sus regiones si así lo establecen sus estatutos de autonomía. Ordenadas por número de hablantes, estas lenguas son:

Catalán (9% de la población),80 cooficial en Cataluña y las Islas Baleares. Es hablado también, en la parte oriental de Aragón (en la llamada "Franja de Aragón"). La Ley de Lenguas de 200989 regula el uso, la protección y la promoción del catalán en Aragón, dando a la lengua derechos como su uso en la educación, así como dirigirse con ella en las administraciones aragonesas, definiéndola como "lengua propia, original e histórica" de la Comunidad Autónoma, si bien sin llegar a concederle el grado de cooficialidad. Es hablado también, sin estatus de cooficialidad, y en la comarca del Carche murciano. Oficialmente se denomina Valenciano en la Comunidad Valenciana,90 donde también es cooficial.

Gallego (5% de la población),80 cooficial en Galicia. Es hablado también en algunas zonas de las provincias de Asturias, León y Zamora, sin estatus de cooficialidad.

Euskera (1% de la población),80 cooficial en el País Vasco y tercio norte (zona vascófona) de Navarra, donde se denomina estatutariamente vascuence. Es hablado también en la zona mixta de Navarra (donde el euskera, sin ser oficial, goza de cierto reconocimiento) y de forma muy minoritaria en la no vascófona.

Occitano, cooficial en Cataluña.91 Es hablado, en su variedad aranesa, en los municipios del Valle de Arán (Lérida).

También se hablan una serie de lenguas o dialectos románicos que no tienen estatus de lengua oficial, aunque según los casos, sí diferentes grados de reconocimiento legal:

Asturleonés, hablado en Asturias (llamado asturiano o bable y reconocido por medio del artículo 4 del estatuto de autonomía que promueve su uso y protección). También es hablado en el norte y oeste de las provincias de León y Zamora, donde se conoce por el nombre de leonés, término glotónimo que hace referencia a esta misma lengua (reconocida en el artículo 5 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León), también hablada en el norte de Portugal (mirandés), donde sí tiene reconocido el estatus de lengua oficial.92 Por otra parte, existen varias hablas de transición entre el castellano y el diasistema lingüístico asturleonés. Entre esas hablas de transición encontramos en zonas de Cantabria al llamado cántabro, montañés o pasiego,93 y en ciertas áreas de Extremadura y sur de Salamanca al llamado altoextremeño.94 A principios del siglo XX, varios autores, incluían estas hablas de transición dentro del mismo dominio lingüístico, sin embargo actualmente ya no se incluyen dentro del dominio lingüístico nuclear asturleonés.95

Aragonés, es hablado en todo el norte de Aragón, la Ley de Lenguas de 200989 regula el uso, la protección y la promoción del aragonés, dando a la lengua derechos como su uso en la educación, así como dirigirse con ella en las administraciones aragonesas. Se define como "lengua propia, original e histórica" de la Comunidad Autónoma, si bien sin llegar a concederle el grado de cooficialidad.

Fala, un conjunto de tres variedades de una lengua romance del subgrupo galaico-portugués hablada en los municipios de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del Fresno, todos ellos en el Valle de Jálama, al noroeste de la provincia española de Cáceres (en la frontera portuguesa). Otros nombres con los que se la conoce son «Xalimés», «Mañegu» (o Manhegu), «A fala de Xálima», «A fala d'acá», «A nossa fala» y «chapurráu» (en Valverde)96 o, por los partidarios de la teoría sobre la relación entre la fala y el idioma gallego, «gallego de Extremadura» o «galaico-extremeño».97

España ratificó el 9 de abril de 2001 la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales98 del Consejo de Europa.99

Economía

 

Artículo principal: Economía de España.

 

 

Eurozona.

 

 

Vista del skyline de Madrid, capital y principal centro económico del país.

España es actualmente la décimo segunda potencia económica mundial,100 pero ha llegado a ser la octava,101 e incluso la séptima102 según el PIB nominal, aunque en la actualidad es la tercera economía con mayor decrecimiento en el mundo.103 La economía española es una de las más abiertas de la eurozona y una de las economías con más internacionalización en sus productos financieros, servicios, etc. Tradicionalmente España ha sido un país agrícola y aún es uno de los mayores productores de Europa occidental, pero desde mediados de la década de 1950 el crecimiento industrial fue rápido y pronto alcanzó un mayor peso que la agricultura en la economía del país. Una serie de planes de desarrollo, que se iniciaron en 1964, ayudaron a expandir la economía, pero a finales de la década de 1970 comenzó un periodo de recesión económica a causa de la subida de los precios del petróleo, y un aumento de las importaciones con la llegada de la democracia y la apertura de fronteras. Con posterioridad, se incrementó el desarrollo de las industrias del acero, astilleros, textiles y mineras. En la actualidad, la terciarización de la economía y de la sociedad española queda clara tanto en el producto interior bruto (contribución en 2005: un 67%) como en la tasa de empleo por sectores (65%). Los ingresos obtenidos por el turismo permiten equilibrar la balanza de pagos. Desde que España ingresó como miembro de pleno derecho en la Unión Europea las políticas económicas han evolucionado en función de esta gran organización supranacional (PAC, IFOP,...).

Agricultura

Artículo principal: Agricultura en España.

 

 

Viñedos de La Rioja.

La agricultura fue hasta la década de 1960 el soporte principal de la economía española, pero actualmente emplea aproximadamente solo el 5% de la población activa. Los principales cultivos son trigo, cebada, remolacha azucarera (betabel), maíz, patatas (papas), centeno, avena, arroz, tomates y cebolla. El país tiene también extensos viñedos y huertos de cítricos y olivos. En 2005 la producción anual (expresada en t) de cereales fue de 14 millones; de los cuales 3,8 fueron de trigo, 8,3 de cebada, 4 de maíz y 126.100 t de centeno. La producción anual de otros importantes productos era: 6,7 millones de toneladas de remolacha azucarera, 2,6 millones de patatas, 5,9 millones de uvas, 3,9 millones de tomates, casi 3 millones de naranjas, y algo menos de 1 millón de cebollas.

Las condiciones climáticas y topográficas hacen que la agricultura de secano sea obligatoria en una gran parte de España. Las provincias del litoral mediterráneo tienen sistemas de regadío desde hace tiempo, y este cinturón costero que anteriormente era árido se ha convertido en una de las áreas más productivas de España, donde es frecuente encontrar cultivos bajo plástico. En el valle del Ebro se pueden encontrar proyectos combinados de regadío e hidroeléctricos. Grandes zonas de Extremadura están irrigadas con aguas procedentes del Guadiana por medio de sistemas de riego que han sido instalados gracias a proyectos gubernamentales (Plan Badajoz y regadíos de Coria, entre otros). Las explotaciones de regadío de pequeño tamaño están más extendidas por las zonas de clima húmedo y por la huerta de Murcia y la huerta de Valencia.

 

 

Cartel publicitario de una compañía bodeguera convertido en una imagen iconográfica del toro de lidia.

Ganadería

Artículo principal: Ganadería en España.

En especial la ovina y la porcina, tiene una importante trascendencia económica. En 2005 la cabaña ganadera contaba con 22,7 millones de cabezas de ganado ovino, 25,1 millones de ganado porcino, 6,5 millones de ganado vacuno, 3 millones de ganado caprino, 240.000 cabezas de ganado caballar y 131 millones de aves de corral. En España se produjeron cerca de 32 millones de kg de miel en el año 2001.

Silvicultura y pesca

Artículo principal: Pesca en España.

El corcho es el principal recurso forestal de España y en 2001 la producción fue de 57.581 toneladas. La producción de pulpa de papel y madera de los bosques españoles es insuficiente para cubrir las necesidades del país.

La industria pesquera es menos importante hoy para la economía española que en tiempos pasados, a pesar de que ocupa los primeros puestos entre los países europeos tanto por el volumen de su flota como el de las capturas. La captura anual ascendió a 1'2 millones de t en 2004 y estaba formada principalmente por atún (26% de almadraba, España pesca el 60% de las capturas totales de la UE, casi 230.000 t, siendo el segundo productor mundial), calamares, merluza, sardinas (Vigo e Isla Cristina), anchoas (puertos del Cantábrico), caballa, pescadilla y mejillones. Desde hace unas décadas la acuicultura (marina y continental) ha tenido un gran desarrollo, destacando la cría de dorada, lubina, mejillón, truchas, rodaballo y salmón; la producción total en 2003 fue de 311.287 toneladas.

Minería

 

 

Corta Atalaya en las Minas de Riotinto, Huelva.

La minería española desde 1996 ha estado marcada por la reducción progresiva y obligada en la extracción de carbones, un cierto estancamiento en la minería metálica y el crecimiento constante de los minerales y rocas industriales (celestina, sulfato sódico, sepiolita, fluorita, yeso, feldespato, pizarra, mármol, granito…) cada vez con mayor peso en el sector minero. En 2003 la producción minera anual (en toneladas) englobaba unos 20,6 millones de carbón y lignito, 265.000 de mineral de hierro, 70.000 de concentrados de cinc, 2.000 de plomo, 6,5 millones de yeso, y 2.409.554 barriles de petróleo crudo al año.

En 2001 los principales productos mineros energéticos fueron el lignito y la hulla; entre los minerales metálicos destacó el cinc y entre las rocas y minerales industriales, la sal común y las arcillas especiales. Las principales minas de carbón están en la provincia de Asturias, en el norte de la provincia de León y en la provincia de Teruel; los principales depósitos de mineral de hierro se encuentran alrededor de Santander y Bilbao; Almadén, en la provincia de Ciudad Real fue muy productiva en la extracción de mercurio; y Andalucía destaca por la minería metálica, con más de la mitad de la producción del país.

Industria

Artículo principal: Industria en España.

En España se producen, entre otros, textiles, hierro y acero, vehículos de motor, productos químicos, confección, calzado, barcos, refino de petróleo y cemento, destacando por su valor los sectores industriales de la alimentación y bebidas y del material de transporte, entre los que cabe destacar el sector del automóvil y el sector industrial aeronáutico. España es uno de los primeros productores mundiales de vino; la producción en 2003 fue de unos 30 millones de hectolitros. La industria siderúrgica, antes de su reconversión de la década de 1990, estuvo concentrada en Bilbao, Santander y Avilés. Cabe destacar el Valle de Escombreras, en Cartagena, uno de los polos energéticos más importantes del país y que ha recibido la mayor inversión en Industria de la historia de España.104

Energía

Artículo principal: Energía en España.

 

 

Central de energía solar en Sanlúcar la Mayor.

 

 

España es líder mundial en energía eólica debido a su tasa de penetración en el mercado eléctrico, la segunda del mundo, que en el año 2009 fue del 13,8% (tan sólo sobrepasada por Dinamarca).105

El sector energético en España supone aproximadamente un cinco por ciento del Producto interior bruto del país, su importancia va más allá de su participación en la producción total, al constituir un sector de carácter estratégico del que necesitan todas las ramas de la actividad económica, siendo la energía considerada necesaria para cualquier clase de producción de bienes y servicios. Uno de los elementos más destacados del sector energético en España, en los dos últimos siglos, ha sido la escasez y pobreza de los recursos energéticos existentes en el territorio nacional. Esta escasez ha condenado tradicionalmente al sistema energético nacional a una situación de déficit y dependencia exterior. El grado de autoabastecimiento exterior se cifraba en 2008, en un 25%.106 que se deriva de un consumo de energía primaria en 2008 de 142.070 Kilotoneladas equivalentes de petróleo (Ktep), con un descenso del 3,1% sobre el de 2007.106

La demanda energética en España desde el año 2002 ha ido creciendo en torno al 3,5% anual, con algunas variaciones, como en el año 2003, con un crecimiento próximo al 7%. Con un incremento de consumo desde los 211.500 GWh de 2002 a los 253.600 de 2006.107

En 2008, el 50% de la energía producida en España fue de origen nuclear (15.368 Ktep o miles de toneladas equivalentes de petróleo), el 15% procedió del carbón, el 6% de la energía hidráulica y el 29% de otras energías renovables.106

En energías renovables, desde hace unos años en España es mayor la capacidad teórica de generar energía eólica que nuclear, con 16.740 MW instalados en 2008. En 2003 España llegó a ser el mayor productor mundial,108 pero se prevé que EE.UU., Alemania y China estarán por delante en 2010.109 España y Alemania también llegaron a producir en 2005 más electricidad desde los parques eólicos que desde las centrales hidroeléctricas. (Para más información, véase Energía eólica en España)

Respecto a la energía solar fotovoltaica, a principios de 2013 la potencia instalada en España ascendía a 4.381 MW.110

La producción de energía hidráulica en España puede llegar a los 2.220 MW en 2010.111 La segunda mayor producción de la U.E. tras Italia.

Según un informe de Ernst & Young de octubre de 2008, España es el quinto país del mundo más atractivo para invertir en energías renovables, tras Estados Unidos, Alemania, India y China.112

Turismo

Artículo principal: Turismo en España.

 

 

San Sebastián.

España, en el 2011, fue el cuarto país del mundo en recibir más turistas extranjeros, según datos de la Organización Mundial de Turismo, por detrás de Francia, Estados Unidos y China, disfrutando de una cuota del 5,5% del turismo mundial y reportándole 59.982 millones de euros, lo que supone un 13% más que en 2010, y la sitúa en segunda posición en ingresos económicos, por detrás de Estados Unidos, y por delante de Francia, China e Italia.113

Durante el 2012 Cataluña fue el primer destino turístico de España. Los 15 millones de turistas que recibió suponen un 25% del total de las llegadas registradas al país, y representan un incremento del 9,9% respecto al mismo período del año anterior.114

El segundo destino turístico de España fueron las islas Baleares, que recibieron 10,4 millones durante el 2012, un 3,3% más que el año anterior. Las islas Canarias, con 10,1 millones de turistas (un 0,7% menos que el año anterior) es el tercer destino turístico por delante de Andalucía, que alcanzó los 7,5 millones (un 2,3% menos), la Comunidad Valenciana, con 5,3 millones (un 0,2% más) y Madrid, que recibió 4,5 millones de turistas (un 0,4% más).114 Cabe señalar que la capital española alberga la sede de la Organización Mundial del Turismo.

Moneda y banca

Artículo principal: Banca en España.

 

 

Bolsa de Valores de Madrid.

La unidad monetaria es el euro (aproximadamente, un euro se cambia a 1,40 dólares estadounidenses) y se emite por el Banco de España, en coordinación con el Banco Central Europeo. Desde el 1 de enero de 1999, el euro se vinculó al valor de la peseta, con un cambio fijo de 166,386 pesetas por euro. El 1 de enero de 2002, se introdujeron los billetes y monedas de euro, y el 28 de febrero del mismo año, la peseta dejó de circular, siendo el euro la única moneda de curso legal, aunque los ciudadanos en posesión de pesetas siempre podrán cambiarlas por euros en el Banco de España.

El país cuenta con un potente sistema bancario, con gran número de bancos comerciales y cajas de ahorros, que en total alcanzan una capitalización 79.770.000.000 €, el 6,50% del total mundial (datos de abril de 2008),[cita requerida] y que le sitúa el 4º del mundo, por detrás de Estados Unidos de América, Reino Unido y Suiza. Dos bancos españoles se sitúan entre los 20 primeros del mundo por capitalización bursátil: SCH (11º) y BBVA (19º).[cita requerida] Las principales bolsas se encuentran en Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. En otras ciudades operan bolsines. 115

Comercio exterior

Exportaciones a               Importaciones de

País        Porcentaje         País        Porcentaje

Flag of France.svg Francia           19,3 %   Flag of Germany.svg Alemania 15,0 %

Flag of Germany.svg Alemania 11,4 %   Flag of France.svg Francia           14,5 %

Flag of Portugal.svg Portugal     9,4 %     Flag of Italy.svg Italia     8,5 %

Flag of the United Kingdom.svg Reino Unido     8,5 %     Flag of the United Kingdom.svg Reino Unido     5,8 %

Flag of Italy.svg Italia     8,4 %     Flag of the Netherlands.svg Países Bajos             4,9 %

Flag of the United States.svg Estados Unidos    4,0 %     Bandera de la República Popular China China    4,3 %

Flag of the Netherlands.svg Países Bajos             3,1 %     Flag of Belgium.svg Bélgica         3,7 %

Flag of Belgium.svg Bélgica         2,8 %     Flag of Portugal.svg Portugal     3,3 %

Otros    33,1 %   Otros    40,0 %

Fuente: INE, 2005

En 2012 España importó productos por valor de 253.401 millones de euros y las exportaciones ascendieron a 222.643 millones de euros, con un saldo comercial negativo de -30.757 millones de la misma moneda.116 Entre las principales importaciones y exportaciones se encontraban: medio ambiente y producción energética, tecnología industrial, industria química (productos químicos), moda, materias primas, semimanufacturas y productos intermedios, entre otros.117 118 Los principales intercambios comerciales de España tienen lugar con los demás países de la Unión Europea (destacando Francia, Alemania, Italia, Portugal, Reino Unido y los países del Benelux), Estados Unidos, Marruecos y Turquía.119 Los ingresos por turismo rozaron los 56.000 millones de euros y el número de personas que visitó el país en ese mismo año fue de unos 57.7 millones; mientras que los españoles gastaron en sus desplazamientos al exterior unos 24.000 millones de euros, con una diferencia favorable de 32.000 millones de la misma moneda que ayudaron a compensar el déficit de la balanza comercial española.120

 

 

Gran Telescopio Canarias, perteneciente al Instituto de Astrofísica de Canarias, en la isla de La Palma.

Ciencia y tecnología

Artículo principal: Ciencia y tecnología de España.

Véase también: Historia de la ciencia y la tecnología en España.

 

 

Santiago Ramón y Cajal.

España está bien equipada en términos de infraestructura tecnológica e industrial, habiendo proliferado en los últimos años los parques tecnológicos en las principales áreas industriales, así como en torno a las Universidades y Centros de Investigación y Desarrollo (I+D). Actualmente existen 41 parques tecnológicos (12 en funcionamiento y 29 en proyecto). En estos parques están establecidas 1080 empresas, 108 Centros de I+D y 12 incubadoras. El gasto en I+D ha crecido fuertemente en estos últimos años. El nuevo Plan Nacional de Investigación y Desarrollo (2004-2007) prevé que el gasto alcance el 1,4% del Producto Interior Bruto en 2007.

Vivienda

Artículo principal: Vivienda en España.

España tenía un parque de 26.018.179 viviendas a finales del año 2011, según datos del Ministerio de Fomento de España, correspondiendo 17.909.691 a viviendas principales, mientras que el resto, 8.108.488 son viviendas secundarias.121

Considerando la cifra global, indica un promedio de 1,55 viviendas por familia española. Según fuente del Banco de España, el 86% de las viviendas en España son de propiedad y el restante 14% se disfruta en régimen de alquiler o cesión.

El precio medio de la vivienda nueva es de 2.212 €/m2, según datos de la Sociedad de Tasación a 31 de diciembre de 2012.122 El precio de la vivienda, sin embargo, varía ostensiblemente en función de las comunidades autónomas y las capitales de provincia, encontrándose la de mayor valor en Cataluña (3146 €/m2), y en contraposición las de Extremadura y Murcia (1.271 €/m2).122

Transporte

Artículo principal: Transporte en España.

 

 

Avión A320 de Iberia, primera compañía aérea de bandera española, fundada en 1927.

España cuenta con 105 aeropuertos situados en las distintas regiones, de ellos 33 son internacionales, donde operan más de 250 líneas aéreas, siendo el más importante el aeropuerto de Madrid-Barajas. Tras su ampliación, este pretende ser uno de los aeropuertos de conexión más importantes del mundo y tener una capacidad para 70.000.000 de viajeros (casi 30 millones más que en 2005). Barajas realiza un importante papel de "hub" o conexión entre capitales de provincia y el extranjero, principalmente entre Europa y Latinoamérica. El aeropuerto de Barcelona-El Prat, tras la inauguración de la nueva Terminal T1 en 2008 cuenta con capacidad para 55.000.000 pasajeros, con lo que pretende llegar a ser el segundo aeropuerto más importante del sur de Europa.

Las vías y estaciones de la red de ancho ibérico son gestionadas por ADIF. En ellas ofrece sus servicios la compañía ferroviaria estatal Renfe Operadora. Además, existen diversas redes de ancho internacional (FGC) y algunas líneas de ancho métrico (FEVE). El sistema ferroviario español es fundamentalmente radial con centro en Madrid. La ciudad de Barcelona permite conectar España con París, Zúrich y Milán entre otras ciudades europeas.

 

 

Inauguración del AVE en Valladolid.

 

 

Uno de los transbordadores que realiza el trayecto Algeciras-Ceuta.

Los servicios de Alta Velocidad Española (AVE) prestados por Renfe Operadora reducen a la mitad el tiempo de desplazamiento en coche y alcanzan más de 250 km/h. La velocidad máxima comercial de sus trenes es de 300 km/h y su velocidad punta es de 356'8 km/h.

La red de metro está disponible en seis ciudades: Barcelona, Bilbao, Madrid, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia. Está en construcción en ciudades como Alicante, Málaga y Granada; y planificada para Santander. En Zaragoza, existe red de tranvía. La red de metro más extensa y con mayor número de pasajeros al año es la de Madrid (320 km de red y 685 millones de viajeros en 2008), seguida por la de Barcelona (123 km y 405 millones de viajeros en 2009).

La red de carreteras española está formada por unos 370.000 km. Esta red comprende autopistas de peaje, autopistas libres, autovías, carreteras de doble calzada y carreteras convencionales. En esta cifra no están incluidas las carreteras y calles en medio urbano, ni las carreteras o caminos agrícolas o forestales. Pero refiriéndose a autopistas y autovías solamente, tiene una red que casi llega a los 13.200 km, lo que convierte a España en el tercer país del mundo en este aspecto, sólo por detrás de Estados Unidos y China.

Asimismo, España goza de numerosas comunicaciones marítimas con más de 53 puertos internacionales en las costas atlántica y mediterránea. Cabe destacar el puerto de Algeciras, el único de España considerado de primer orden mundial por su elevado movimiento de viajeros y mercancías, así como el puerto de Vigo, siendo también uno de los más activos en cuanto a tráfico de mercancías, capturas vivas de pescado y congelados. El Puerto de Sevilla es el único de carácter netamente fluvial que existe en el país, pues aunque la ciudad está en el interior, tiene salida al mar a través del río Guadalquivir. El vecino puerto de Cádiz es un punto estratégico para el embarque de mercancías hacia el archipiélago atlántico de Canarias. El puerto de Barcelona, por ser líder del Mediterráneo en tráfico de cruceros, y el segundo en ámbito mundial.

Telecomunicaciones

Véase también: Telefonía móvil en España.

Finalmente, España posee una buena red de telecomunicaciones; a la extensa red de cable de fibra óptica convencional hay que añadir una de las mayores redes de cable submarino y conexión vía satélite con los cinco continentes.

El operador mayoritario en telefonía y acceso a Internet es la multinacional Telefónica, con sede en Madrid, que opera tanto en telefonía fija como móvil, y procede del monopolio estatal de la telefonía. Sin embargo, el mercado de telecomunicaciones está abierto a la competencia en todos sus sectores desde la ruptura del monopolio, en 1994 para la telefonía móvil con la aparición de Airtel y en 1998 en fija con la salida al mercado de Retevisión.

En telefonía fija y acceso a Internet, en la actualidad existe un mercado de acceso por cable organizado por demarcaciones en la mayor parte de las cuales opera ONO, además de algunas empresas de ámbito regional en sus respectivas demarcaciones. Además, el operador dominante (Telefónica) está obligado a permitir a terceras empresas la prestación de servicios en su red mediante el alquiler de los pares de cobre de su propiedad y de espacio en sus centrales.

En telefonía móvil, existen cuatro operadores con red propia y un número considerable de operadores móviles virtuales que se reparten un mercado en el que, desde 2006, hay oficialmente más líneas que habitantes. España es uno de los países de la Unión Europea con mayor extensión y calidad de cobertura; según un estudio del Ministerio de Industria de 2006, el 98% del territorio español cuenta con cobertura GSM, por delante de países como Francia, Italia o Alemania.123

Crisis económica de 2008-

Artículo principal: Crisis económica española de 2008-2012.

Junto con la crisis económica de 1981 que llevó a la reconversión industrial y al desmantelamiento de gran parte de la industria pesada en España, pasando el sector servicios a ser una parte más importante de la economía, la crisis económica mundial de 2008-2013 tuvo consecuencias especialmente graves en España. Uno de los motivos es que entre 1998 y 2008, la economía de país había experimentado una burbuja inmobiliaria muy importante, por lo que una gran parte del empleo dependía del sector de la construcción y sectores relacionados.

Inicialmente se produjo un gran desempleo, un estancamiento posterior y una nueva caída a partir del último trimestre de 2012. Como consecuencia de ese proceso se alcanzaron tasas históricas de desempleo. La difícil situación de la economía llevó a una caída de los ingresos fiscales y a un aumento de ciertos gastos financieros, lo cual llevó primero al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y después al de Mariano Rajoy (aún en el cargo) a aplicar los recortes presupuestarios más drásticos desde la instauración de la democracia en el país en 1978. Esto fue acompañado de gran conflictividad social, un aumento de la pobreza y la desigualdad en el país.

Religión

 

Artículo principal: Religión en España.

 

 

Fachada de la Catedral de Santiago de Compostela (La Coruña).

 

 

Fachada de la Pasión de la Basílica de la Sagrada Familia.

El artículo 16.3 de la Constitución Española vigente define el país como un Estado aconfesional: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal". Sin embargo, garantiza la libertad religiosa y de culto de los individuos y asegura relaciones de cooperación entre los poderes públicos, y todas las confesiones religiosas.

El catolicismo es la religión predominante en el país. La Iglesia católica es la única mencionada expresamente en la Constitución, en el mismo artículo 16.3: "... y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones". Según el barómetro de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas realizado en diciembre de 2012, el 71% de los españoles se consideraban católicos, los ateos o no creyentes suponían el 25% y los adscritos a otra religión el 2,1%.124 No obstante, el porcentaje de practicantes es mucho menor. Según el mismo estudio, los católicos o creyentes en otra religión que dicen no ir a misa o a otros oficios religiosos nunca o casi nunca son el 58,9%, y el 14,9% dice ir varias veces al año, mientras el 13,9% dice acudir a oficios religiosos casi todos los domingos y días festivos, el 9,5% lo hace alguna vez al mes, y un 1,8% dice acudir varias veces por semana. Por otra parte, según un estudio del 19 de abril de 2005 del New York Times, sólo el 18% de los españoles acude a misa de forma regular. Entre los menores de 30 años, ese porcentaje se reduce al 14%. En cuanto a la religiosidad de los jóvenes españoles, según el barómetro del CIS de diciembre de 2012, el 42,7% de los que tienen entre 18 y 24 años dice ser no creyente o ateo, lo que indica el declive de la religiosidad de la población.125

En cuanto a miembros, la segunda religión en importancia es la musulmana. Se calcula que hay unos 800.000 fieles, procedentes fundamentalmente de las recientes olas de inmigración. Les siguen las iglesias protestantes, que suman cerca de 1.200.000 miembros.126 Destacan también los Testigos de Jehová, con 103.784 fieles, y los mormones, que son alrededor de 20.000; por su parte, la comunidad judía en España no supera los 15.000 fieles.

En España existe el concepto de religión de notorio arraigo, un estatus concedido por el Ministerio de Justicia a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos tras el informe correspondiente de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa.127 Además del catolicismo, tienen el carácter de religiones de notorio arraigo las siguientes (por orden de acuerdo): protestantismo, judaísmo, islam (todas desde 1992), mormones, testigos de Jehová y budismo, esta última aceptada en 2007.

Cultura

 

Artículo principal: Cultura de España.

Arte

Artículo principal: Arte de España.

 

 

Portada de la primera edición del Quijote, escrito por Miguel de Cervantes, una de las obras cumbres de la literatura universal, y el segundo libro más editado y traducido de la historia, tras La Biblia.

Los diferentes pueblos que pasaron por España a lo largo de la Historia, la situación fronteriza de la Península entre dos continentes con tradiciones culturales diversas, el largo período de influencia política de la monarquía hispánica, y la expansión de la misma en el continente americano, han determinado que el acervo cultural y artístico de España sea uno de los más ricos, variados e influyentes de Occidente. Destaca la gran riqueza patrimonial que conserva España, tanto en yacimientos arqueológicos, templos, palacios, fortalezas, jardines históricos, conjuntos urbanos monumentales, patrimonio etnográfico o museos, entre los que están varios de los más conocidos y visitados del mundo, como el Museo del Prado o el Museo Reina Sofía, 128 como en otra serie de manifestaciones culturales.

España ha sido cuna de grandes autores en prácticamente todas las disciplinas artísticas, siendo singularmente relevante la aportación española al campo de la pintura, con genios de significación universal, como Velázquez, Goya, Pablo Picasso o Salvador Dalí, y de la literatura, que ha dado los nombres imprescindibles de Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Quevedo, Galdós o Lorca, entre otros muchos.

Arquitectura en España

Escultura en España

Literatura de España

Música de España

Pintura de España

Cine español

Historieta en España

Música folclórica de España

Museos de España

Patrimonio de la Humanidad

 

 

Acueducto de Segovia.

 

 

Murallas de Ávila.

 

 

Monasterio de Guadalupe.

 

 

San Millán de Suso.

Artículo principal: Patrimonio de la Humanidad en España.

Véanse también: Castillos de España y Catedrales de España.

Cabe destacar que España es el segundo país del mundo tras Italia con más monumentos Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad cuenta con 43 bienes declarados, junto a los Pirineos que comparte con Francia.129 Por otro lado, España cuenta con 11 bienes culturales inmateriales, lo que la convierte en el segundo país de Europa con un mayor número de bienes declarados en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, sólo por detrás de Croacia.130

1984 Parque Güell, Palacio Güell y Casa Milà (Barcelona)

1984 Monasterio y Real Sitio de El Escorial (Com. Madrid)

1984 Catedral de Burgos (Burgos)

1984 La Alhambra, El Generalife y Albaicín (Granada)

1984 Centro histórico de Córdoba (Córdoba)

1985 Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias (Asturias)

1985 Cueva de Altamira (Cantabria)

1985 Ciudad vieja de Segovia y su Acueducto (Segovia)

1985 Ciudad vieja de Santiago de Compostela (La Coruña)

1985 Ciudad vieja e iglesias extramuros de Ávila

1986, 2001 Arquitectura mudéjar de Aragón

1986 Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera (Santa Cruz de Tenerife)

1986 Ciudad vieja de Cáceres (Cáceres)

1986 Ciudad histórica de Toledo

1987 Catedral, Reales Alcázares y Archivo de Indias de Sevilla (Sevilla)

1988 Ciudad Vieja de Salamanca, (Salamanca)

1991 Real Monasterio de Santa María de Poblet, (Tarragona)

1993 Conjunto arqueológico de Mérida (Badajoz)

1993 El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, (Cáceres)

1993 El Camino de Santiago de Compostela

1994 Parque Nacional de Doñana, (Cádiz, Huelva y Sevilla)

1996 Ciudad histórica fortificada de Cuenca (Cuenca)

1996 La Lonja de la seda de Valencia (Valencia)

1997 Palacio de la Música Catalana y Hospital de San Pablo, (Barcelona)

1997 Las Médulas (León)

1997 Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca)

1997 Monasterios de San Millán de Suso y de Yuso, (La Rioja)

1998 Arte rupestre del Arco Mediterráneo de la península Ibérica

1998 Universidad y recinto histórico de Alcalá de Henares, (Madrid)

1999 Ibiza (Islas Baleares), biodiversidad y cultura

1999 San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife (Santa Cruz de Tenerife)

2000 Sitio Arqueológico de Atapuerca, (Burgos)

2000 Palmeral de Elche, (Alicante)

2000 Iglesias románicas del Valle de Bohí, (Lérida)

2000 Muralla romana de Lugo (Lugo)

2000 Conjunto arqueológico de Tarragona (Tarragona)

2001 Misterio de Elche, (Alicante)

2001 Paisaje cultural de Aranjuez, (Madrid)

2003 Ciudades de Baeza y Úbeda, (Jaén)

2005 Portal de la Natividad de la Sagrada Familia y Cripta de la Colonia Güell, (Barcelona)

2006 Puente de Vizcaya, Portugalete - Guecho (Vizcaya)

2007 Parque nacional del Teide, Tenerife (Santa Cruz de Tenerife)

2009 Torre de Hércules, (La Coruña)

2012 Las Minas de Almadén, Almadén (Ciudad Real)

Fiestas oficiales

El calendario de fiestas oficiales se fija cada año, dependiendo de la distribución semanal. El repertorio de fiestas comunes para toda España suele elegirse de entre las siguientes:

Fiestas

Fecha    Nombre              Notas

1 de enero         Año Nuevo       

6 de enero         Reyes Magos    Epifanía

19 de marzo       San José              (no en todo el país)

Marzo o abril     Jueves Santo     (no es festivo en todo el país)

Marzo o abril     Viernes Santo

Marzo o abril     Lunes de Pascua              (no es festivo en todo el país)

1 de mayo          Día del Trabajo

25 de julio           Santiago Apóstol             Patrono de España para la Iglesia católica (no es festivo en todo el país)131

15 de agosto      Asunción de la Virgen   Asunción de la Virgen

12 de octubre   Fiesta Nacional de España           Fecha del Descubrimiento de América, Día de la Hispanidad y de Nuestra Señora del Pilar

1 de noviembre               Día de Todos los Santos              

6 de diciembre Día de la Constitución    Fecha de aprobación de la

Constitución de 1978

8 de diciembre Inmaculada Concepción               Patrona de España para la Iglesia católica132

25 de diciembre               Día de Navidad Nacimiento de Jesús

 

 

Exaltación de la Cruz en la Procesión de los Pasos de la semana santa leonesa.

Además de nueve festividades de ámbito nacional, cada Comunidad Autónoma puede fijar dos festivos, aparte del día de la Comunidad Autónoma, y cada municipio otros dos, de tal forma que el máximo de días festivos en cada localidad no exceda de catorce.

Festividades religiosas de ámbito público

Véase también: Semana Santa en España.

La religión católica ha sido la predominante en España a lo largo de la Historia. Así pues, es significativo y trascendente el papel festivo que desempeñan en algunas ciudades como Granada, Sevilla, Málaga, León o Valladolid entre otras.

Las festividades religiosas de ámbito público que destacan son aquellas relacionadas con la Pasión de Cristo (como las semanas santas de Granada, Málaga, Sevilla, León o Valladolid) y la Pascua, especialmente el Pentecostés y el Corpus Christi.

Tauromaquia

 

 

Plaza de toros de La Malagueta, Málaga.

En España se conserva la tradición de realizar diversos espectáculos taurinos, tales como encierros133 o corridas de toros, que son seña de identidad de numerosas fiestas populares.

Las plazas de toros se distribuyen por categorías. Las diez de primera categoría son: Las Ventas de Madrid; Real Maestranza de Sevilla; La Misericordia de Zaragoza; la Plaza de toros de Valencia; La Malagueta de Málaga; la Plaza de toros Monumental de Barcelona; la Plaza de toros Monumental de Pamplona; Vista Alegre de Bilbao; la Plaza de toros de los Califas de Córdoba; e Illumbe de San Sebastián.

Véase también: Tauromaquia en Cataluña.

Deportes

Artículo principal: Deporte en España.

 

 

El tenista Rafael Nadal es uno de los deportistas españoles más aclamados de todos los tiempos.

El deporte en España es dominado, principalmente, por el fútbol (desde el siglo XX), el baloncesto, el ciclismo, el tenis, el fútbol sala, el balonmano, y los deportes de motor, siendo el atletismo el más practicado. Hoy en día, España es una potencia mundial en el ámbito deportivo, sobre todo desde los Juegos Olímpicos de 1992 en la ciudad de Barcelona, que promocionó gran variedad de deportes en el país. España es una potencia mundial en las artes marciales, especialmente karate, taekwondo y judo.

España ha tenido campeones del mundo en deportes tan dispares como: fútbol sala, pádel, balonmano, hockey patines, waterpolo, vela, karate, judo, taekwondo, boxeo, tenis, atletismo, gimnasia, trial, enduro, triatlón, natación, windsurf, golf, motociclismo, rally, ciclismo y, más recientemente, Fórmula 1, baloncesto y fútbol.

En España se celebra anualmente en verano la Vuelta ciclista a España.

En 2010 España ganó la Copa Mundial de Fútbol FIFA de selecciones nacionales, tras vencer 1-0 a Países Bajos en la final, convirtiéndose en la octava selección mundial que lo consigue desde que existe esta competición.

Deportes            Deportes donde España ha tenido gran éxito

Títulos de la Selección española               Títulos individuales o de clubes españoles

España en los Juegos Olímpicos:             

JJ.OO. de Verano: 37 Oros, 59 Platas, 35 Bronces. (131 en total). Mejor puesto en el medallero: 6º en JJ.OO. de Barcelona 92

JJ.OO. de Invierno: 1 Oro, 1 Bronce. (2 en total)

Atletismo:         

Olimpiadas: 2 Oros, 4 Platas, 5 Bronces, (11 en total).

Mundiales: 7 Oros, 15 Platas, 14 Bronces, (36 en total). Mejor puesto en el medallero: 7º en Stuttgart 93.

Europeos: 20 Oros, 17 Platas, 27 Bronces, (64 en total). Mejor puesto en el medallero: 2º en Múnich 2002.

Automovilismo:                              

Mundial de F1: 2

Mundial de Rally: 2

Europeo de Rally: 1

Copa Naciones F3 Euroseries: 1

Baloncesto         masculino

Mundiales: 1

Europeos: 2

Olimpiadas: 3 Platas

Copas de Europa: 11

Copa ULEB y Copa Korać: 8

Recopa: 6

femenino

Mundiales: 1 Bronce

Europeos: 2

Balonmano (masculino)              

Mundiales: 2

Campeonato Europeo de Balonmano: 3 Platas, 1 Bronce

Olimpiadas: 3 Bronces

EHF Copa de Europa: 13

Recopa de Europa: 17

Copa EHF: 5

Ciclismo (masculino)     

Olimpiadas: 5 Oros, 5 Platas y 4 Bronces

Mundial en Ruta: 9 Oros, 13 Platas, 13 Bronces

Mundial de Contrarreloj: 2 Oros, 3 Platas, 1 Bronce

Tour de Francia: 12

Giro de Italia: 3

Vuelta a España: 32

Fútbol (masculino)        

Mundiales: 1

Eurocopas: 3

Olimpiadas: 1 Oro, 2 Platas

Copa de Europa: 13

Copas de la UEFA y de Feria: 12

Recopas: 7

Campeones del mundo de clubes: 5

Fútbol sala (masculino)

Mundial: 2

Eurocopa: 6

Copa Intercontinental: 5

Copa de Europa: 10

Gimnasia rítmica (femenino)    

Olimpiadas: 1 Oro, 1 Plata

Mundial: 5 Oros, 11 Platas, 16 Bronces

Europeo: 2 Oros, 3 Platas, 15 Bronces

Golf      

Mundial (Dunhill cup): 2

Master de Augusta: 4

British Open: 3

Motociclismo                   

MotoGP y 500 cc: 3

Moto2 y 250 cc: 8

Moto3 y 125 cc: 15

80cc y 50 cc: 12

Natación sincronizada (femenino)         

Olimpiadas: 3 Platas, 1 Bronce

Mundial: 1 Oro, 16 Platas, 16 Bronces

Europeo: 5 Oros, 13 Platas, 3 Bronces

Tenis     Masculino:

Copa Davis: 5

Olimpiadas: 1 Oro, 5 Platas, 1 Bronce

Roland Garros: 16

US Open: 4

Wimbledon: 3

Open de Australia: 1

Femenino:

Copa Federación: 5

Olimpiadas: 2 Platas, 2 Bronces

Roland Garros: 3

Wimbledon: 1

US Open: 1

Vela

Olimpiadas: 13 Oros, 5 Platas, 1 Bronce

Voleibol (masculino)

Europeo: 1

Waterpolo          Masculino

Olimpiadas: 1 Oro, 2 Platas

Mundial: 2 Oros, 3 Platas, 1 Bronce

Europeo: 1 Plata, 3 Bronces

Femenino

Olimpiadas: 1 Plata

Mundial: 1 Oro

Europeo: 1 Plata

Medios de comunicación

 

La televisión es el principal medio de comunicación del país. Las principales cadenas generalistas del país son La 1, La 2, Antena 3, Cuatro, Telecinco y laSexta, así como el conjunto de cadenas públicas autonómicas agrupadas en la FORTA. Tras efectuarse en 2010 el llamado «apagón analógico», el único sistema de transmisión de la señal es la digital. A este respecto, existen tanto canales de pago como canales gratuitos.

Los principales periódicos de pago no deportivos del país son El País y El Mundo, a los que se suman La Vanguardia, El Periódico, ABC y La Voz de Galicia; además de los gratuitos 20 minutos y Qué!. En la prensa deportiva destacan los diarios Marca, As, El Mundo Deportivo y Sport.

En cuanto a la radio, las emisoras principales del país son Cadena SER, Onda Cero, COPE y RNE.

Por lo que se refiere al tercer sector de la comunicación134 135 (medios de comunicación sin ánimo de lucro, principalmente locales, y dedicados a dar un servicio a su comunidad) muchos de ellos están agrupados en la Red de Medios Comunitarios,136 con sede en Cuac FM (La Coruña).

Véanse también: Televisión terrestre en España, Televisión por satélite en España, Historia de la prensa española y Radio en España.

 • en verano      CEST (UTC+2)

Código ISO         724 / ESP / ES (Península)

EA (Ceuta y Melilla)5

IC (Islas Canarias)5

Dominio Internet            .es

Prefijo telefónico            +34

Prefijo radiofónico         AMA-AOZ, EAA-EHZ

Siglas país para aviones                EC

Siglas país para automóviles       E

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